Las clases virtuales han dejado un sinfín de anécdotas en el Ciclo Lectivo 2020. Algunas de ellas dejan un sabor amargo por la desigualdad que reflejan, pero a la vez son ejemplo de superación. Es el caso de la historia protagonizada por Gualterio Canezza, un nene de 13 años oriundo de Jubileo, un pueblo rural cercano a Villaguay quien –por falta de conectividad- cada día subía a un molino para enviar sus tareas escolares.
“Este niño es un alumno mío de la Escuela Urquiza, se llama Gualterio, un fenómeno, se tiene que subir al molino para tener señal y de esta manera baja sus actividades. Este año entregó de forma impecable todas sus etapas en tiempo y forma”, destacó.¡Que bueno estaría que alguien del Consejo de Educación o algún político le consiga una beca para que pueda tener internet en el campo, este chico realmente se lo merece!”, escribía en su muro el docente de Historia y Geografía de la Escuela Agrotécnica N° 2 “J.J. de Urquiza”, Arturo Bahrich, junto a dos fotos que reflejaban el momento.
La viralización de su posteo no tardó en tener repercusión y unas horas más tarde, llegaban buenas noticias: “He recibido un llamado telefónico y pronto Gualterio tendrá internet!!! Solo falta ver la empresa, los costos de instalación y listo!!! Gran noticia para Gualterio!!!”, contaba Arturo luego de que un funcionario local se comunicara con él.
Una guitarra del Chaqueño
La historia de “el niño del molino” –como se lo conoció en pocos días- también es payador y durante el aislamiento colaboró con sus letras para diversos actos escolares que se realizaron de manera virtual.
Enterado de su historia a través de una emisora de radio, el Chaqueño Palavecino decidió regalarle una guitarra.
El cantautor se mostró conmovido con la historia de esfuerzo y superación de Gualterio. “Solo soy un nexo. Mientras pueda ayudar a los chicos, así lo haré", expresó el artista.
Fuente: El Entre Ríos.