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Esta semana se conoció uno de los primeros estudios que compara los hábitos de consumo de noticias entre suscriptores registrados y usuarios no registrados. Los resultados muestran prácticas diferenciales entre unos y otros. La búsqueda de sostener parte del financiamiento de los medios de comunicación con estos modelos de membresía, aumenta el número de estudios sobre estos comportamientos.
El club de los 100 mil
El estudio sobre hábitos de consumo de noticias entre suscriptores y usuarios no registrados fue publicado por Press Gazette a partir de datos de la herramienta de monitoreo de audiencias “Chartbeat”. El relevamiento alcanzó a lectores de 670 portales web de noticias con más de 100 mil usuarios registrados como suscriptores de esos medios.

Los medios alcanzados por la indagación tienen en común superar los 100.000 suscriptores y los resultados están basados en el monitoreo de sus comportamientos digitales en los sitios de noticias durante 5 meses, entre enero y mayo de este año.
Las cifras de consumo de noticias
En este grupo de medios denominado “El Club de los 100k” se pudieron constatar varios datos útiles en la comparación del comportamiento de los usuarios de noticias. El primer dato revelador fue que a pesar del elevado número de usuarios registrados, el 84% de las páginas que fueron visitadas provinieron de lectores que no están suscritos ni registrados. Los usuarios que pagan una suscripción al medio aportaron sólo el 12% de las páginas vistas, mientras que los usuarios que están registrados pero no pagan una suscripción completaron el 4% restante de las visitas.

Según la directora de marketing de Chartbeat, Jill Mercadante Nicholson, los requisitos y accesos de los modelos de suscripción son relevantes al momento de permitir o restringir el acceso a los contenidos. Por ejemplo, en América del Norte donde el modelo de suscripción es más flexible los suscriptores representan un 32% de las páginas que fueron visitadas, mientras que en países como Australia y Nueva Zelanda donde las restricciones son mayores, los suscriptores aportaron sólo el 8% del tráfico en los sitios de noticias.

El estudio también evidenció que los suscriptores pasan más tiempo interactuando con el contenido que los usuarios registrados. Mientras los que están suscriptos dedican 41 segundos a leer títulos y noticias, los usuarios registrados apenas dedican 26 segundos. Sin embargo, también en este caso los usuarios no registrados superan a los registrados en tiempo de sesión, con 31 segundos promedio de lectura.
La importancia de los usuarios registrados
El reporte de Press Gazette también hace hincapié en la importancia de sumar usuarios registrados, es decir aquellos lectores que compartieron sus datos con un sitio web pero no pagan una suscripción. Esta acción es considerada central para el modelo de suscripciones dado que resulta más fácil lograr que se suscriba un usuarios registrado, que un usuario anónimo. El diario británico The Telegraph ya apunta a lograr 1 millón de suscriptores para 2023 como resultado de un registro masivo de lectores. El estudio centrado en Chartbeat confirma que 1 de cada 10 usuarios registrados se transforma en suscriptor.

Las recomendaciones de las empresas de monitoreo de audiencias muestran que los medios de comunicación no deben apostar todas sus fichas solamente a conseguir suscriptores. “La conclusión es que (los medios)... tienen que enfocarse tanto en la retención como lo hacen en la adquisición, porque un porcentaje alto de suscriptores que no visitan la web con frecuencia indica un riesgo de abandono bastante grande”, advierte Mercadante Nicholson. “El hecho de que sean suscriptores no significa que sean leales”, agregó.
Un futuro incierto
La decisión de gran parte de los medios de comunicación de restringir el acceso a las noticias de aquellos usuarios no registrados parece ir forzando a una parte de la población interesada en los temas y asuntos públicos a dar el paso hacia el registro y el pago por los contenidos. Sin embargo, este tipo de estudios confirma que el modelo que busca reemplazar ingresos publicitarios por ingresos aportados por los lectores va más lento de lo que muchos quisieran, y con un escenario aún incierto en términos concretos.

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