“Funcionarios abusivos” en Argentina
El reporte que elabora cada año la organización internacional Reporteros Sin Fronteras permite elaborar un ranking de libertad de expresión que ayuda a comprender las condiciones existentes en cada país para ejercer el periodismo. Este año, el ranking muestra a Argentina en el puesto 69, retrocediendo cinco lugares en relación al año anterior.El informe de RSF señala que en nuestro país la situación del periodismo se considera "delicada". Y que parte de este contexto es atribuible a un "aumento en las demandas abusivas generalmente por parte de políticos y funcionarios".
Campañas contra periodistas
Para Reporteros Sin Fronteras, esta judicialización del trabajo periodístico está asociado al crecimiento de “discursos estigmatizantes” contra los periodistas. RSF alerta que estas acciones, sobre todo desde la política, “debilitan la profesión y generan ataques cada vez más enérgicos y violentos contra los medios de comunicación”. De este modo, el reporte de la entidad advierte sobre el aumento de los procesos judiciales abusivos contra la prensa, generalmente emprendidos por cargos electos o representantes del Estado, en países como Perú, Brasil, Nicaragua y Argentina.Uno de los casos de mayor repercusión internacional ha sido la situación judicial del periodista de Clarín, Daniel Santoro, sometido a un proceso judicial bajo la acusación de extorsión, coacción y espionaje por su contacto con una fuente asociada a los servicios de inteligencia. Si bien en diciembre de 2020, luego de una batalla legal que duró más de un año, Santoro quedó desvinculado, ya se inició una nueva causa en su contra promovida por un juez muy cercano al actual Gobierno de Argentina. En la caída de Argentina también se suman denuncias penales de intendentes contra periodistas por información relacionada a la pandemia, como ocurrió con el Intendente de Quilmes. O las serias limitaciones para la labor periodística en Formosa, donde el feudo de Gildo Insfrán impide la cobertura de los aspectos más controvertidos de la pandemia.
Deterioro de la libertad de prensa
Esta organización que monitorea el trabajo de los periodistas en todo el mundo advierte que “La crisis del coronavirus ha actuado como un acelerador de la censura en América Latina”. Los casos más recurrentes están asociados con las “serias dificultades para acceder a información sobre la gestión de la epidemia por parte de los gobiernos de la región”, señala RSF. “Estas limitaciones se han traducido en un espectacular deterioro del indicador que mide las dificultades de acceso a la información para los periodistas”. Con este panorama, “Latinoamérica registra este año el peor retroceso entre los indicadores regionales”, concluye el informe 2021.La Clasificación 2021 de la entidad revela “un deterioro generalizado de la situación en América Latina. Con algunas raras excepciones, el entorno laboral de los periodistas, que ya era hostil y complicado antes de la crisis del coronavirus, se ha deteriorado aún más”.
El informe Anual también destaca que el agravamiento de las condiciones de libertad de prensa se ha incrementado con la pandemia. Aún así, Reporteros Sin Fronteras destaca el rol de la prensa independiente: “En esta difícil coyuntura, es la labor periodística la que ha permitido contrarrestar la información falsa difundida por las autoridades públicas sobre los orígenes de la pandemia o sobre las soluciones para afrontar la crisis sanitaria”.
De este modo, la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa que alcanza a 180 países, muestra que el ejercicio del periodismo, principal vacuna contra el virus de la desinformación, “encuentra graves impedimentos en 73 de los 180 Estados del ranking”. Argentina es parte de esos países que muestra retrocesos en las condiciones para el ejercicio periodístico y su afectación a la libertad de prensa.
