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Ante la confirmación de un caso de rubéola en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en un niño de 7 años no vacunado, la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación emite el presente alerta epidemiológica para instar a los equipos de salud a intensificar la vigilancia epidemiológica de casos de Enfermedad Febril Exantemática, sensibilizar la sospecha clínica, difundir las recomendaciones a la población para la prevención y consulta temprana en caso de presentar síntomas (fiebre y exantema).

Las mujeres en edad fértil deben estar correctamente vacunadas para prevenir la aparición de casos de síndrome de rubéola congénita.

De acuerdo a la información suministrada desde el área de Salud de la Nación, el menor presentó exantema el 8 de mayo, agregando además adenopatías, tos y catarro de vías aéreas superiores. El caso fue confirmado por serología, habiéndose verificado seroconversión de IgG en muestras pareadas.

La fuente de infección está en investigación y se encuentran bajo seguimiento los contactos, de los cuales uno presentó erupción compatible (hermano del caso índice, con resultados de laboratorio pendientes).

Con el caso actual, suman 2 los casos confirmados notificados en lo que va del año 2019 en Argentina. El anterior fue un caso importado notificado por la provincia de Córdoba.
Antecedentes y recomendaciones
Argentina ha logrado eliminar la circulación del virus de la rubéola gracias a las acciones sistemáticas de vacunación. Los últimos casos endémicos de rubéola y síndrome de rubéola congénita se registraron en el año 2009. Desde la eliminación, hasta diciembre de 2018 se detectaron 4 casos confirmados, los últimos dos en el año 2014 en la ciudad de Buenos Aires.

Recomendaciones para el equipo de salud:

* Verificar y completar esquema de vacunación de acuerdo a la edad

* De 12 meses a 4 años: deben acreditar una dosis de vacuna triple viral (sarampión-rubéola-paperas)

* Mayores de 5 años: deben acreditar dos dosis de vacuna con doble o triple viral después del primer año de vida

* Las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse porque son considerados inmunes

* Intensificar la vigilancia epidemiológica de casos sospechosos de enfermedad febril exantemática (EFE) La vigilancia de Rubeola se realiza de manera integrada con la de sarampión a través de la vigilancia de Enfermedad Febril Exantemática:

Casos sospechosos:

Paciente con fiebre (temperatura axilar mayor a 38ºC) y exantema, o cualquier caso en que el profesional de la salud sospeche sarampión o rubéola.

Modalidad de la vigilancia:

Notificación inmediata nominal. Todo caso sospechoso deberá notificarse al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud a través del SNVS2.0, dentro de las 24 horas de detectado, con adelanto por vía telefónica a la autoridad local responsable de las primeras acciones de bloqueo. Es importante consignar de manera completa los antecedentes de la enfermedad (fecha de inicio de la fiebre y del exantema), los antecedentes de vacunación del paciente y de viajes e itinerarios recientes.

Especial atención merecen las mujeres en edad fértil que hayan estado en contacto con casos sospechosos o confirmados. El principal objetivo de evitar la rubéola es prevenir el síndrome de rubéola congénito.
Actividades ante un caso sospechoso
- Informar inmediata y fehacientemente a la autoridad sanitaria por el medio disponible. No deben esperarse los resultados de laboratorio para el inicio de acciones de control.

- Notificar dentro de las 24 horas al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS2.0) por parte del personal que asista al paciente y del laboratorio que obtenga, reciba o procese muestras ante la identificación del caso sospechoso.

- Confeccionar de manera completa la ficha de investigación epidemiológica y reportar los datos de la misma en la ficha de notificación originalmente registrada en el SNVS

- Recolectar muestras para el diagnóstico etiológico: Tomar siempre muestra de sangre; además, tomar muestra para detección viral: orina hasta 14 días posteriores a la aparición de exantema e hisopado nasofaríngeo (HNF) hasta 7 días posteriores. Todas las muestras deben ser estudiadas en forma simultánea para sarampión y rubéola

- Aislamiento del paciente: Disponer el aislamiento del paciente hasta los 7 días siguientes del inicio del exantema para evitar contagios. Evitar la circulación en transportes públicos y dentro de las instituciones. En caso de internación se debe proceder al aislamiento respiratorio.
Para residentes en argentina que viajen al exterior:
- Verificar contar con esquema de vacunación completo para la edad según Calendario Nacional de Vacunación. De no contar con las 2 dosis recomendadas, la vacuna debe ser aplicada como mínimo 15 días antes del viaje.

- Los niños de 6 a 11 meses que viajen a áreas de circulación viral activa, deben recibir una dosis de vacuna triple viral. Esta dosis no debe ser tenida en cuenta como esquema de vacunación. Se administrarán las dosis correspondientes al Calendario Nacional de Vacunación al año de vida y al ingreso escolar.
Sobre la Rubeola Congénita
El Sindrome de Rubeola Congénita es una afección que se presenta en un bebé cuando la madre está infectada con el virus de la rubeola.

Ocurre cuando el virus en la madre afecta al bebé en gestación, generalmente en los primeros tres meses de embarazo. Desde la aparición de la vacuna de la rubéola, los casos disminuyeron significativamente.

Los síntomas incluyen visión borrosa o blancuzca debido a cataratas en los ojos, sordera, defectos del corazón y retrasos en el desarrollo.

Los bebés requieren monitoreo constante, sin embargo, no hay un tratamiento para la rubéola congénita. Las terapias consisten en tratar las complicaciones.

Las personas que han resultado afectadas pueden sufrir los siguientes problemas:

Desarrollo: bajo peso al nacer, desarrollo tardío o cabeza anormalmente pequeña

Ojos: cataratas o pupila blanca

También comunes: erupción cutánea, pérdida de la audición, anormalidades óseas, cardiopatía congénita, congestión nasal, discapacidad intelectual, ganglios linfáticos del cuello agrandados, ictericia del recién nacido o malestar

El tratamiento depende del estado de gravedad del paciente. Los bebés requieren monitoreo constante, sin embargo, no hay un tratamiento para la rubéola congénita. Las terapias consisten en tratar las complicaciones.
Fuente: El Entre Ríos Edición Impresa

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