Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Ministro Matías Kulfas
Ministro Matías Kulfas
Ministro Matías Kulfas
¿Cómo deberíamos tomar la posición del Ministro de Desarrollo productivo en relación a su señalamiento referido a un conjunto de indicadores macro económicos, micro económicos, productivos y laborales, que la sociedad NO PERCIBE?

Por Alejandro Di Palma

La primera dimensión sobre esta manifiesta divergencia entre las sensaciones de la sociedad vs la del funcionario, es que indudablemente estamos ante una persona que presenta lo que en teología católica se suele referir como “revelación privada”, una suerte de epifanía normalmente Mariana, de la cual la propia iglesia católica toma distancia tratándolas con sumo cuidado y en reserva. En el caso de Kulfas, es más probable que solo se trate de un intento infructuoso por mantenerse atornillado a su escritorio en una función que desde el inicio le quedó muy grande.

También es relevante señalar que lo que parece haberse llevado adelante con mucha pericia, fue una profundización de un modelo de concentración que puede verse claramente a través de las estadísticas que sentencian que las PYMES cierran y la participación de las empresas grandes cada vez es mayor, o si se prefiere analizar en una dimensión distinta podemos ver cómo desaparece la clase media y las distancias entre los extremos económicos de la sociedad cada vez crecen con mayor velocidad.

Es evidente a partir de los resultados, que estos dos años y medio de gobierno, se han llevado adelante políticas que claramente han sido ventajosas para las grandes empresas a tal punto de que las evoluciones que menciona el Ministro, nunca derramaron sobre la sociedad sino todo lo contrario. Es que se ejecutaron políticas direccionadas a un grupo pequeño de empresas, las que entran en un quincho… políticas ideadas para favorecer la concentración sin ningún tipo de derrame.

Esto anterior explica el pesimismo de la sociedad, la que verdaderamente está pudiendo interpretar lo que pasa; no se trata de una actitud caprichosa ya que el termómetro del bolsillo NO suele fallar en estos casos, se tiene la certeza de que esos números alentadores que señala el Ministro, son números ajenos a la gente.

Un ejemplo que no podemos dejar de ofrecer es la aniquilación del desempleo señalada por el Ministro, la que nos llega de la mano de una definición que considera ocupado a una persona que trabajó, aunque sea UNA HORA la semana pasada. Cómo no celebrar la destrucción del desempleo de la mano de números que claramente han sido definidos para “esconder la basura debajo de la alfombra”. Otro ejemplo de lo que resulta intangible para la sociedad.

Por lo tanto, es mentira que el gobierno este atacando el desempleo a través de la generación de empleo; la demostración inmediata es la desidia con la que se trata al sector PYME, ÚNICA salida dinámica para conseguir generar trabajo verdadero, formal y bien pago.

La problemática de la desocupación se trata de esconderla de la mano de trabajos precarios y/o flagrantemente precarizados, algunos ejemplos son “los trapitos”, el ejército de “malabaristas de esquinas” o las huestes de los motomandados, la mayoría de los cuales trabaja con una mochila encarnada con la leyenda “Pedidos Ya”.

El Ministro de desarrollo Productivo considera “increíbles” los avances del país en crecimiento, reducción de pobreza mejorando la distribución, creciendo en energía y con una inversión productiva récord!!! Una sentencia que se lanza con impunidad ante las siguientes circunstancias de público conocimiento:

A) Justo en el momento en el que las petroleras han escondido el Gas Oil a fin de presionar al gobierno NO conformes con los precios del menú de combustibles.

B) el 17/03 se filtró una carta del Secretario de Energía donde advertía al Ministro de Economía Guzmán, que no se contaba con los recursos económicos suficientes para la compra de los barcos de GNL que atienden los picos de demanda propios del invierno ante la falta de transporte.

C) el 13/04 se ventiló una carta del ministro de Industria Comercio y Minería de Córdoba solicitando una reunión urgente al Secretario de Energía Darío Martinez, ante las notificaciones de imposibilidad de parte de las distribuidoras de gas, de atender las demandas industriales.

Ante estas circunstancias que se mencionan, resulta relevante preguntarnos si los anteojos que utiliza el Ministro de la Producción (Kulfas) son quizás anteojos de “realidad aumentada”, estos que permiten interactuar con el “metaverso”.

Luego de estas declaraciones de Kulfas aparece el presidente Alberto Fernández, asegurando que “los salarios no logran alcanzar a la inflación”, señalando como Génesis de este desastre a la distribución de la renta.

El problema de la distribución de la renta es algo que lamentablemente estamos viviendo debido a un conjunto de Políticas definidas por el mismo gobierno, cuya resultante última es esta infructuosa realidad; en esto la inflación solo interviene como un “agente catalizador”, es decir la inflación solo altera la velocidad con la que se producen los fenómenos de transferencia que orienta la política, en nuestro caso, definitivamente aumentaron esta velocidad de transferencia.

En acto seguido el presidente, quizás no consciente de que la inflación es la causa principal de las derrotas electorales en nuestro país, se atreve a respaldar al ministro Guzmán luego de que se ventilara el numero de la inflación récord de Marzo y dijo que “en los días sucesivos iremos viendo como atacamos” la suba de los precios.

La inflación alta daña especialmente a los sectores sociales más bajos, mientras más pobre menos capacidad de ahorro, lo que significa que todos los ingresos son derivados al consumo y en nuestro caso vemos que fue especialmente importante la disparada en los precios de los alimentos.

Una cruda forma de ver los resultados de la inflación es la siguiente, en el primer trimestre de este año hubo una inflación del 16,1%, para una persona que no ha obtenido un aumento salarial desde Diciembre (la mayoría), significa que su poder adquisitivo se redujo en un 16,1%.

En la dimensión empresaria podemos verla de la siguiente manera, la inflación persistente y creciente y las expectativas devaluatorias, empujan a las empresas a incrementar los stocks para sostener el valor de sus activos. Esta realidad, es decir, la preferencia exuberante por estockearse, llevo a que la Argentina experimente en 2021 el récord histórico absoluto de importaciones de bienes intermedios (USD 25.700 Millones) en un contexto caracterizado por la absoluta escases de divisas.
Esperando el turno para fracasar
Mientras todo esto anterior surge de la observación simple de una realidad que nos golpea sin piedad, desde un lado de la tribuna aseguran que en poco tiempo “vamos a ser Venezuela”… el mismo slogan que se escucha en EEUU de parte de los Republicanos castigando a Biden, mientras que desde el otro lado sentencian que “vuelve la derecha” como si el gobierno fuera de izquierda.

Lo verdaderamente cierto es que seguimos en una dirección que solo abona la esperanza de cualquier opositor, esperar el fracaso para tomar el turno para fracasar.
Fuente: El Entre Ríos

Enviá tu comentario