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Se ha sabido, y de ello hemos tenido oportunidad de informarlo, que entre otros desaguisados, la Municipalidad de Colón ha vuelto a poner en funcionamiento una maquinaria de esas conocidas como “chipeadora”, que se encontraba arrumbada en el corralón municipal, por no contar con algunos elementos imprescindibles para poder funcionar, de manera que le permitiera cumplir con su cometido. El cual, en el caso concreto de la chipeadora, no sería otro que el de convertir todo tipo de madera, comenzando con la ramas de árboles que han sido sometidos a una poda en un granulado aserrín. Todo ello como manera de provocar una disminución muy significativa en el volumen final del desperdicio, al momento de ser depositado en el basural municipal.

Dicho así, porque se sabe que basural y no basurero es con lo que cuenta la ciudad, ya que la existencia de este último exige el cumplimiento de determinados requisitos y que se llenen diversas condiciones que no se dan en nuestro caso.

En tanto, lo que no queda muy claro es la razón de por qué se haya comenzado a filtrar la información de un hecho de estas características. Suponemos que no ha sido con el objeto de que el vecindario conozca la manera desprolijamente negligente en la que en tantos aspectos se manejaba la administración anterior -en la que se hacía presente la desidia-, ya que ello es un hecho por demás conocido y que no requiere de explicitaciones indirectas o focales.

Una circunstancia a la que, por lo demás, hemos marcado en forma harto recurrente, a través de esta columna. Y que debió haber tenido un seguimiento apropiado por parte del Concejo Deliberante en la administración anterior, ya que de haberlo hecho este órgano tiene entre sus funciones primerísimas la de control de la gestión del Departamento Ejecutivo Municipal. Falencia que lo convirtió en corresponsable de la desidia manifiesta de esa administración en lo que hace a todo lo que fuere tarea de mantenimiento de los bienes comunales.

Control de gestión que hubiera permitido explicar de una manera más acabada, situaciones como el pésimo estado de las calles de la ciudad, de donde todo lo que se informe al respecto, debería referirse por sobre todo al tiempo y costo que insume su reparación, más que a poner el acento en viejas mataduras que los colonenses tuvieron que soportar como cuerpo social. Todo ello sin perjuicio que estemos a la espera de un informe completo -y no por entregas- de una auditoría sobre la gestión de la administración municipal anterior; un informe que, por lo demás, debería hacerse conocer en forma exacta y con la máxima celeridad.

De allí que queremos creer, que de esa manera lo que se busca dejar en claro que situaciones de este tipo no tendrán cabida en la nueva gestión, y lo que ello significa no es sino una señal de que así serán las cosas, con lo que de ser así nos encontraríamos ante el anuncio tácito de un panorama alentador.

Sin perjuicio de todo lo dicho, habría que advertir que si bien para hacer una evaluación de algo pasado, tal como se indica al comienzo de esta columna, puede ser suficiente contar con un botón, no lo es así en el caso de una administración que está en funcionamiento, y que debe rendir examen día a día de la calidad y extensión de su gestión.

Más de una vez, al señalar que una municipalidad es primero que nada y hasta cierto punto “una mucama de la ciudad”, por muchos roles casi de naturaleza doméstica que no tiene otro remedio que asumir, con ello hemos también dejado claro que la acción municipal en lo que toca asumir a más de uno de los empleados municipales, da cuenta de la penosidad de aquella tarea, que se sabe cada día al terminarla, que el otro día -y todos los días sucesivos- es necesario volver a repetir.

Tal como le acontece al ama de casa que, al acostarse por la noche, es consciente que después de levantarse de la cama al día siguiente, no tiene otro remedio que volver a empezar con la rutina diaria de despertar y preparar el desayuno, airear las sábanas y tender las camas y de allí en adelante proseguir…
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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