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La pandemia instaló la desconfianza como sistema de defensa: desconfianza del otro que puede contagiarme, desconfianza en las vacunas impulsada por campañas de desinformación, desconfianza en la información cambiante que un día promovía ciertas prácticas en relación al coronavirus y luego sugería hacer lo contrario.

Como resultado de todo este proceso, la confianza en los medios de comunicación y el periodismo también se vio afectada. Un reciente estudio desarrollado en Argentina muestra algunos resultados de la magnitud de esa afectación en la credibilidad de los medios de comunicación del país. Sólo 3 de cada 10 confían en las noticias.
La TV, el medio más confiable
De acuerdo a este estudio de alcance nacional que realizó el Auditorio de Opinión Pública de la Universidad de San Isidro, la TV es el medio con mayor nivel de confianza. Con un 38%, la televisión lidera la confianza en el ranking de medios, seguido muy lejos por los medios digitales (18,5%) y la radio (14,6%). Sólo un 12,6% confía en la información que recibe por medio de Redes Sociales y en el último escalón de la confianza de los usuarios aparecen los diarios impresos (5,4%).

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Este ranking muestra diferencias importantes con estudios previos pre-pandemia. En otras indagaciones, mientras la radio crecía en confianza y audiencia, la TV bajaba significativamente. Sin embargo, la etapa de restricciones y cuarentena aumentó las horas de las familias en el hogar y con ello la televisión volvió a ocupar el centro de la mesa familiar. Eso también explica por qué, de acuerdo a esta Encuesta, la TV se ha vuelto el principal medio a través del cual se informan los argentinos.

El estudio del auditorio de Opinión Pública también preguntó: ¿Cuál de los siguientes medios utiliza principalmente usted para enterarse de lo que pasa en el país? Y allí, la TV está al tope de la lista (41,8%), seguida por los medios digitales (25,5%) como segunda fuente principal de información para estar al día con las noticias. En esta encuesta, las Redes Sociales ocupan el tercer lugar como fuente principal de información.

Sólo 2 de cada 10 argentinos usa las redes para acceder a las noticias. al final de la lista queda la Radio (10,2%) y muy rezagados los diarios impresos (0,9%). De este modo, los medios tradicionales se llevan la atención mayoritaria de los argentinos (53%), frente a los medios digitales que aún parecen ocupar una cuota menor (46%) según esta encuesta.
La confianza en el periodismo
La encuesta del Auditorio de Opinión Pública de la Universidad de San Isidro pidió a los participantes que señalaran cuán de acuerdo estaban con la afirmación “El periodismo es una institución confiable”. Las respuestas fueron claras: 64% no cree que los medios sean una institución confiable contra un 32% que sí lo cree.

Muy de acuerdo (10,6) / Bastante de acuerdo (21,8)
Poco de acuerdo (43,2) / Nada de acuerdo (21,9) //
No sabe (2,5)

Al momento de consultar sobre la independencia del periodismo, la situación no varía mucho. El resultado de la indagación que presentó este centro de estudios revela que un 26,6% coincide con el periodismo es una institución independiente, frente a un numeroso 67,2% que considera al periodismo como una entidad dependiente de otros intereses.
¿Creer en las noticias?
La pandemia mostró que la información responsable puede salvar vidas. Por el contrario, también demostró que las campañas de desinformación pueden provocar severas consecuencias como las muertes por consumo de dióxido de cloro o las campañas antivacunas. Los primeros estudios internacionales tras el inicio de la pandemia de coronavirus arrojaron que, ante la necesidad de información confiable, muchos usuarios se volcaron a los medios de comunicación dejando de lado a las redes sociales.

Sin embargo, luego del tiempo transcurrido, este estudio muestra que en Argentina las cosas no son tan claras: un 66% de las personas consultadas señalaron que cuando leen o escuchan una información en los medios, en general no creen que sea verdadera. Sólo 3 de cada 10 confían en la veracidad de las noticias. Este impacto que generaron las campañas de desinformación parece tener un efecto profundo que ha afectado la credibilidad general del periodismo.
Frenar la mentira
Los esfuerzos de las alianzas regionales de verificación de información, la capacitación a periodistas para evitar que caigan en la trampa de diseminar datos erróneos o engañosos y la curaduría de contenidos de los profesionales del periodismo debe estar más vigente que nunca. Porque de otro modo, la pregunta que queda es: Si no nos informamos a través de los medios, ¿estamos más seguros en manos de la selección y edición que realizan los algoritmos de las redes sociales? Los documentales “The Social Dilemma” (El dilema de las redes sociales) y “Coded Bias” (Sesgo codificado) en Netflix confirman nuestras peores sospechas. Aún con imperfecciones y errores, la intervención del periodismo en la selección de contenidos es mucho menos peligrosa que la edición invisible, sesgada y desprovista de preocupaciones de la condición humana de los algoritmos (**).

** Si querés saber más de estos temas o sumarlos a las clases con tus estudiantes, contactá a Proyecto Desconfío www.desconfio.org

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