Porque aquí nos encontramos, a estar a las declaraciones públicas con dos interpretaciones distintas, que como es de suponer una es la de los que se han ido y otra de los que han llegado. La cuestión es sencilla: Al 11 de diciembre, ¿“había” déficit en las cuentas o había superávit? Admitiendo que para llegar a una conclusión partimos de inferencias que se acercan a la intuición, llegamos a la conclusión de que quienes denunciaron la existencia de un déficit, suenan más convincentes.
Para empezar porque la actual intendenta da la impresión de ser una docente de “las de antes”, lo que no significa que entre las de ahora se hagan presentes numerosas excepciones. Por otra, el minucioso recuento que el informe de la actual administración efectúa de negligencias, imprevisiones y falencias, que permiten suponer casi sin dudar que la anterior administración en muchos aspectos dejaba mucho que desear por una mezcla de incuria y de incapacidad de gestión. Y a ese respecto los colonenses contamos, dicho sin falsa modestia, con una larga experiencia que nos transforma en especialistas legos, a la hora de detectar señales de ese tipo. Una circunstancia, que de ser acertadas nuestras conclusiones, haría que “la porfiada” habría perdido, al menos, una de sus características. Cuál es la presencia casi sin soluciones de continuidad, de una administración financiera prudente y atenta ante la posibilidad de cualquier desequilibrio presupuestario, de la que incluso se llegó a decir que siempre contaba con “un colchón” en el que tenía dinero con los que poder pagar los gastos, empezando por los sueldos, de varios meses. Esa era la característica a la que no se aludía, a pesar de ser la explicación de la otra, que la hacía precisamente “la porfiada”, ya que el habitual oficialismo elisense podía afirmar que desde los tiempos del primer Perón, no había perdido ninguna elección municipal.
De donde la actual administración tiene que enfrentar un doble desafío. No podemos dejar de señalar que lo más nos impactante del informe sobre “el estado de municipalidad”, es el ítem referido a los plantines, donde con parquedad latina se señala: “Cero stocks”. Algo que en nuestro caso no nos hubiera causado extrañeza alguna como colonenses, pero que suena raro en el caso de una localidad que está jalonada con méritos incuestionables para ser designada como “ciudad jardín”.
Pero, de cualquier manera, no podemos dejar de señalar un mérito a la anterior administración elisense, ya que el mismo informe viene a señalar de una manera implícita, que ellos están en condiciones de hacer lo que a nosotros nos resultó imposible lograr, cual es dar a la “adoquinera” de nuestra comuna, que supimos facilitarle mediante un convenio de contenido ignoto para el vecindario, no solo está en condiciones de funcionar, sino que su producción sea de provecho para esa comunidad.
