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Con gran hermetismo trabaja la Policía tras encontrar una avioneta Cessna Centurión 210, con matrícula de Paraguay, que al parecer tuvo un aterrizaje de emergencia en un predio particular de Entre Ríos. En tanto, se ha intensificado la búsqueda del piloto y posibles pasajeros, quienes se estima hayan fugado a pie por entre las plantaciones de arroz que abundan en la zona del departamento San Salvador. El hallazgo del monomotor pone en alerta al Uruguay, ya que la ruta elegida para el tráfico de estupefacientes tiene como punto de origen Bolivia o Paraguay para finalmente ingresar a territorio argentino y aprovechar los pasos fronterizos para terminar su recorrido en Uruguay. La triangulación incluye el pasaje vía terrestre a través de los puentes que unen a Colón con Paysandú y a Concordia con Salto, mayoritariamente.

A lo largo de los años se han contabilizado numerosos casos en que avionetas --en su mayoría provenientes de Paraguay-- han sido detenidas al pretender hacer "llover" (como se le conoce en la jerga del narcotráfico) droga sobre territorio uruguayo. Este tipo de operativos se han realizado en campos de los departamentos de Rocha, Canelones, Durazno y Mercedes.

El hallazgo de la avioneta


Próximo a las 17 del lunes, un residente de Colonia Santa Margarita advirtió a su vecino que una avioneta desconocida se hallaba en su predio. De inmediato el hombre dio aviso a la policía departamental de San Salvador.

Una vez en el lugar, la Policía --a cargo del comisario mayor Pablo Francisco Rojas-- constató que se trataba de una aeronave Cessna Centurión 210 con matrícula de Paraguay, ZP - BAO. En tanto, ante la sospecha que se tratara de un medio utilizado para transportar droga, se dio intervención al departamento de Criminalística y Toxicología de San Salvador, cuyo personal utilizó perros adiestrados para buscar rastros de sustancias. La inspección llevada a cabo arrojó que dentro de la aeronave había restos de estupefacientes, por lo que se comunicó al Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, a cargo del doctor Pablo Seró.

A raíz del resultado, se realizaron rastrillajes en toda la zona pero no se hallaron indicios de que desde la avioneta se haya tirado la droga; sino que se presume que la descarga se puede haber concretado previo al descubrimiento. Asimismo, se solicitó colaboración a otras dependencias policiales, puestos camineros y de gendarmería ante la posible fuga del piloto u ocupantes, que se estima podrían ser paraguayos. A la tarea de la policía se sumó también personal de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), organismo creado en 2010 que normaliza, regula y fiscaliza la aviación civil e interviene en pericias sobre accidentes aéreos en aeronaves e intenta establecer los motivos del siniestro. Asimismo, se ha gestionado poder contar con datos internacionales para cotejar si hay datos de la partida de la avioneta y alguna hoja de ruta que permita tener idea de su recorrido.

La puerta de entrada al Uruguay


Desde hace unos años, las organizaciones dedicadas al narcotráfico han puesto su atención en la provincia de Entre Ríos, la que ostenta una excelente ubicación geográfica para la salida de sustancias estupefacientes. Las bondades que posee incluyen la vía fluvial a través de los ríos Paraná y sobre todo Uruguay, los puertos de ambas márgenes y los cruces internacionales vía terrestre Concordia-Salto, Colón-Paysandú y Gualeguaychú-Fray Bentos.

Se estima que el 80% de la cocaína que ingresa a Uruguay "lo hace por Entre Ríos", según expresa el periodista Daniel Enz de su libro "Los Hijos del Narco". Asimismo, el fiscal argentino José Ignacio Candioti, en su informe anual de 2014, señaló que "el corredor de la ruta 14 y los tres puentes internacionales que circundan a la provincia de Entre Ríos facilitan de manera incesante el ingreso de estupefacientes a la región". Asimismo, la Policía admite que la zona fue elegida porque es difícil de controlar, "en parte porque los arroyos forman una red infinita de venas abiertas y porque no hay radares que identifiquen el movimiento de las avionetas", sostuvieron.

En tanto, la periodista Verónica Toller presentó una investigación que asegura que la frontera con Uruguay se consolida, cada vez más, como la puerta de salida hacia el viejo continente. "Pero solo una parte llega a los distribuidores montevideanos", indicó. "No cabe ninguna duda, la droga que pasa por el río Uruguay no es para el mercado uruguayo", dijo en 2009 el prefecto a cargo del destacamento Colón.

La elección del paso Colón-Paysandú responde a dos factores principales: por tierra, el cruce se acrecentó luego del corte de ruta en el paso Gualeguaychú-Fray Bentos (entre 2005 y 2010) y luego se mantuvo como la mejor opción; y por el agua, ya que el río ofrece mayores facilidades, en comparación con el cruce a la altura de Gualeguaychú, que exige pasar frente a un puesto de Prefectura y atravesar luego el Uruguay en un sector de gran anchura.

La herramienta narco más usada


La mayoría de las avionetas decomisadas por tráfico de drogas son de la marca Cessna, según un informe presentado por Aviación Argentina. "Prefieren los Cessna (modelos Centurión 210 y 182 Skyline) por su tren de aterrizaje irrompible", dijo el periodista y piloto Horacio Cambeiro. Además cuentan con una elogiada autonomía de vuelo, fiabilidad para hacerlo a baja altura evitando radares y ductilidad para aterrizar en pistas cortas y de tierra, las veces que sean necesarias. Sumado a ello, los repuestos son fáciles de conseguir y se importan vía online desde Estados Unidos. En su mayoría, las naves incautadas en operativos son con matrícula de Paraguay o Bolivia.

Los Cessna monomotor tienen una importante autonomía de vuelo, llevan cargas de entre 400 a 700 kilos y pueden perderse en zonas de monte y aterrizar hasta en potreros, caminos vecinales o canchas de fútbol. Las organizaciones delictivas casi siempre suelen robarlos para evitar correr riesgos en caso de ser interceptados, o les pintan matrículas falsas, porque el principal objetivo, más allá de completar el recorrido, es no ser identificados.

El Cessna 182 Skylane es el avión ligero más popular. Es de cuatro plazas pero con el interior totalmente desmantelado y el tanque de combustible lleno tiene una autonomía de unas cuatro horas, que muchas veces se prolongan con conexiones caseras en bidones extra de combustible. Soporta una carga de hasta 400 kilogramos y avanza a una velocidad que ronda los 200 kilómetros por hora, lo que hace que el recorrido final sea de alrededor de 1.000 kilómetros.

Otro de los modelos populares de la marca es el Cessna 206, cuya particularidad principal radica en una doble puerta lateral, que permite desechar los cargamentos desde el aire en el momento en que decidan, como también mas autonomía de vuelo por disponer una mayor capacidad de reserva de combustible. En la actualidad, es el más buscado por los traficantes.

La lista de monomotores preferidos cierra con el Cessna 210 Centurión, un avión de altas prestaciones y capacidad para seis personas, que puede soportar hasta 700 kilogramos de peso, y con combustible adicional recorre mayor distancia. "Siempre sacan todo el peso que no usan para que la capacidad de carga sea mayor, y en la mayoría de los casos conectan mangueras en el tanque de combustible y bidones. El bombeo se hace con la mano o mejor aún, con una bomba eléctrica", detalló el especialista.

Paysandú y un Cessna especial


El 8 de abril de 2008 quedará grabada como la fecha de uno de los procedimientos policiales más importantes de Paysandú. Un narcotraficante sanducero apodado "El Pichulo", otro miembro de su banda, un narcotraficante montevideano conocido como "El Picante" y dos ciudadanos bolivianos fueron detenidos al intentar ingresar 88 kilos de cocaína y unos 10 kilos de pasta base en una avioneta que aterrizó en Colonia Paysandú, en la pista de carreras hípicas "Los Pinos", ubicada al lado de la Escuela Nº 9, a la que se accede desde el Camino a La Balsa, cerca de Casa Blanca.

En ese predio aterrizó una avioneta Cessna 210 Centurión con bandera boliviana, a la que se le acercaron dos camionetas cargadas con tanques con nafta a fin de abastecerla. Desde la aeronave fueron trasegadas a las camionetas varias cajas de cartón encintadas en las que presuntamente venía acondicionada la droga. Se presume que las sustancias serían llevadas a Montevideo y posteriormente embarcadas hacia Europa.

El procedimiento resultó en un certero golpe el narcotráfico de nuestro país y permitió a Paysandú abrir los ojos a la nueva modalidad utilizada: la que sobrevuela la ciudad con especiales y millonarias cargas.
Fuente: El Telégrafo

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