El fiscal de la investigación, Martín Gil, habló sobre los datos que lo incriminan. Dijo que ordenó su detención porque "era la última persona con la que había estado Susana y por las inconsistencias en sus manifestaciones", al momento de presentar la denuncia.
"Él dijo que la dejó en la parada del colectivo y que supuestamente él había tomado un remis de ahí. No pudimos corroborarlo en ninguna remisería. Tampoco que efectivamente la señora hubiera tomado el colectivo", explicó Gil. Además, las testimoniales de vecinos del lugar apuntaron a Ortíz.
Por su parte, Cristian Hormaechea, subjefe de la Departamental Gualeguaychú de la Policía de Entre Ríos, ratificó la hipótesis que apunta a su expareja como principal sospechoso. Según indicó, cuentan con testigos y registro fílmico que acreditan que estuvieron juntos en las últimas horas que a Susana se la vio con vida.
Consultado sobre la posibilidad de que hubiera participado otra persona, Hormaechea lo negó, aunque dijo que no se descarta nada. "No hay nada que a nosotros nos amerite investigar la participación de un vehículo o una tercera persona", sostuvo, y remarcó: "Hasta el momento no tenemos indicios de la participación de una tercera persona".
En esa misma dirección se manifestó el fiscal, quien entiende que "la única persona que parece implicada en este hecho sería la persona que está detenida". La Fiscalía también cuenta con la certificación de "fuertes gritos de auxilio y socorro", que habría ocurrido "la hora estimada en el lugar por el que sí o sí debería haber pasado la víctima" el día de su desaparición.
Causa de muerte
Hasta el momento no puede establecerse de manera fehaciente. Gil indicó que el cuerpo será sometido a una autopsia que revelará con mayor precisión lo que produjo el deceso de la víctima, pero adelantó: "Había cortes en el cuerpo que se podían ver a simple vista".
"El cuerpo fue encontrado en una zona bastante boscosa, oculto con malezas. Si una persona no cruzaba a corta distancia, el cuerpo no se veía. Fue reconocido por dos hermanas y un hermano", indicó.
"Haceme lo que quieras pero no toques los hijos"
Los problemas de pareja venían desde hace varios meses, cuando decidieron separarse. Sin embargo, todo se puso más tenso el lunes, cuando él se presentó en la casa de ella. Gritos, golpes y pedidos de auxilio se escucharon esa mañana.
"Desnudame, haceme lo que quieras pero no toqués los hijos", habría sido el pedido desesperado de Susana para apartar a Ramón De la Cruz Ortiz, de 39 años, el principal sospechoso de haber cometido el nuevo femicidio en la provincia.
Eso fue lo que revelaron dos vecinos, según Radio Máxima, una vez que se conoció sobre la búsqueda de Susana. Fueron estos testimonios quienes dijeron haber escuchado que una mujer gritaba y pedía ayuda. Sin embargo, no hicieron la denuncia a tiempo, según la Policía.
Villarruel y De la Cruz vivieron juntos hasta junio pasado junto a tres hijos de ella -dos con una pareja anterior y uno en común con el acusado-. Tras la separación, fue él quien realizó declaraciones radiales contando su versión de los hechos y que motivó el rechazo de Susana en su cuenta de Facebook.
"Siempre digo, Dios ve y sabe cada cosa que tuve que pasar con este loco, después de criar los hijos ya casi 9 años, se le da por ensuciarme en una radio diciendo que lo eché con sus hijos a la calle, y en realidad a los chicos se los llevó a la fuerza, y si lo eché fue por vago, porque quería que lo mantenga", manifestó ella entonces.
