Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Eliseo, el donante (Crédito: Máxima On Line)
Eliseo, el donante (Crédito: Máxima On Line)
Eliseo, el donante (Crédito: Máxima On Line)
Susana Retamar es una guelaguaychuense que durante meses buscó un donante para poder ser trasplantada de riñón. Su hermano Eliseo decidió donar uno de los suyos y había vendido pizzas y realizado rifas para costear los gastos del viaje y la estadía en un sanatorio de Paraná. Cuando los médicos iban a intervenir a su hermana, encontraron una bola de gasas en su intestino y no pudieron continuar con la operación de trasplante. "Las gasas habían quedado en el cuerpo de mi cuñada en una operación que se hizo en el Hospital Centenario hace 20 años", relató Sandra, la esposa del donante.

Luego de haber llegado a la situación de tener que realizarse diálisis, Eliseo decidió donarle uno de sus riñones a su hermana: "No busques más, yo te voy a donar el riñón", esas fueron las palabras con que Eliseo le comunicó su decisión a su hermana. "Quiero que ella tenga una mejor calidad de vida que la que tiene. El médico nos dijo que, si todo sale bien, va a poder vivir 20 años más sin problemas", había relato el gualeguaychuense, padre de diez hijos, que logró juntar la plata para poder solventar los gastos del viaje y la estadía gracias a la venta de pizzas y rifas. Pero este miércoles, cuando todo estaba listo para realizar el trasplante, sucedió algo increíble. "Cuando la abrieron a Susana se encontraron que tenía una bola, del tamaño de una pelota de ping-pong en el intestino grueso; primero creyeron que era un tumor, pero pronto descubrieron que se trataba de una bola de gasas", contó Sandra, la cuñada de la mujer.

"Los médicos lloraban de la angustia, la operación no se pudo hacer finalmente. A Eliseo le sacaron el riñón y, ante este hallazgo en el cuerpo de su hermana, tuvieron que volver a intervenirlo para volvérselo a colocar. A Susana le sacaron la mayor cantidad de gasas posible y ahora está en recuperación, pero no podrá ser trasplantada, al menos, por cinco años", agregó la mujer.

Tampoco podrá ser su hermano quien le done el órgano en un futuro, según explicaron los médicos del Sanatorio La Entrerriana, de la capital provincial.

Según deducen sus familiares, las gasas habrían quedado en el cuerpo de la paciente en la última operación a la que debió someterse, que tuvo lugar hace 20 años en el Hospital Centenario.

"Eliseo está bien y, a pesar de todo, Susana también", relató Sandra, al tiempo que agradeció a todos los que compraron las pizzas y rifas que les permitieron viajar hasta Paraná.

Sandra, relató que la operación fue filmada porque "nadie esperaba lo que ocurrió. A mi marido hubo que operarlo por segunda vez, para volver a colocarle su propio riñón que ya le habían extraído y que lógicamente nunca le pudieron trasplantar a su hermana".
Fuente: Diario El Día de Gualegaychú

Enviá tu comentario