El funcionario apuntó que "las medidas se tomaron para buscar datos. Algún movimiento de negocios, mensajes, audios de estas personas con Benvenuto, para poder unir y seguir con la reconstrucción de los últimos movimientos del empresario. Ellos son allegados y estuvieron con él. Fue positivo porque se secuestraron los teléfonos y se extrajo la información. Estos allanamientos fueron pedidos primero por la querella", justificó.
Gianini recordó que se actuó de esta manera para evitar que se borren llamados o mensajes "como pasó con el caso de Jorge Trezza, que fue imposible conseguir algo. Fue como si los últimos días no hubiera estado en Gualeguay. Es difícil hacerse de la información sin tener en cuenta estas diligencias. Son incómodas, pero se hicieron de la manera más decorosa posible", fundamentó.
El Fiscal confirmó que "están analizando la información. Luego de eso se podrá perfilar la investigación contra una persona determinada".
- ¿El móvil podría ser económico?
- Puede haber, no se descarta. Tampoco descarto que Benvenuto esté por voluntad propia desaparecido. Pero debo empezar por la hipótesis más drástica. Reitero, el fundamento de los allanamientos no es que tengan que ver con la causa sino que podrían llegar a contar con información útil para la investigación. Si ellos tienen vinculación con el hecho en sí, es otra cosa. Entiendo que esto conmueve a la ciudad, pero tengo más de 500 allanamientos pedidos y somos todos iguales y hay que colaborar. Nadie los acusa, ese es un error. No sé si se revictimizan o tratan de perfilar la opinión pública para un lado u otro. No hubo ninguna anomalía en los procedimientos. Lo que dice Lesca es mentira, todo mentira. Hubo testigos civiles que dieron fe de lo que ocurrió y se los trató de la mejor manera, con toda la paciencia y tranquilidad. Son manifestaciones que no tienen fundamento concreto y se escudan en los chicos. Es propio de las personas que no están muy predispuestas a colaborar.
¿Qué le pasó a Trezza?
En abril de 2014, Gualeguay se vio conmovida cuando trascendió el brutal crimen de Jorge Trezza, de 70 años, un empresario panaderil con muchos años de trayectoria en la ciudad.
El hecho ocurrió en el camino de acceso a González Calderón, una localidad ubicada a 20 kilómetros de Gualeguay, de muy poco tránsito y población.
Un llamado anónimo a las Policía, a las 21.30, alertó de que había una persona a la vera del camino con rastros de sangre. Mientras la Policía se dirigía al lugar, se recibió una segunda denuncia, alertando sobre la existencia de un cuerpo tirado, con signos de estar muerto.
Cuando los uniformados llegaron al lugar constataron la muerte del hombre, que fue rápidamente identificado. El hombre tenía en su poder 1.500 pesos y tenía signos claros de haber sido ejecutado.
Una vez que se tomó conocimiento del homicidio, comenzaron las investigaciones, y a los pocos minutos fue hallada su camioneta Peugeot Partner totalmente incinerada, a un kilómetro de donde comienza el ejido urbano de Gualeguay.
El cuerpo fue trasladado a la morgue y se realizó la autopsia. La víctima tenía cuatro disparos en la espalda con orificio de entrada y salida y uno en la nuca. El examen médico determinó que fue este último disparo el que terminó con la vida del empresario.
En la autopsia se constató que el hombre tenía excoriaciones en la rodilla, por lo cual se deduce que fue arrodillado y ejecutado por la espalda y rematado en el piso. Las pericias en el vehículo confirmaron que el incendio fue intencional, agravando la incineración con un combustible, que hizo acelerar la combustión e impidió que los investigadores pudieran recolectar cualquier tipo de pruebas.
En principio, no hubo testigos que aportaran algo sobre el homicidio, ya que ocurrió de noche en una zona descampada y desolada.
