Sin embargo, la edición nº 33 del evento colonense no culmina de la mejor manera para este artesano local. A través de su Facebook “Herreria Leo Besson”, difundió un video dando a conocer que había sido expulsado de la feria “Me expulsaron de la fiesta por supuestos agravios e insultos al intendente, que jamás existieron. La única charla (que mantuve) fue para preguntarle si me iba a decir que era un boludo en la cara, como él había manifestado en las redes con respecto a quienes hacíamos reclamos (por la falta de agua) en la ciudad”, comenzó diciendo Besson.
El ida y vuelta
Leonardo Besson, en el mismo video, reprodujo cómo fue el encuentro con el intendente Mariano Rebord.“Cuando me vio me dijo ‘mi amigo Besson. . .’ y yo le respondí que no era su amigo, que él era un atrevido”, contó.
Acto seguido, “un secuaz de él se acercó y me dijo: ‘vos no tenés que estar acá’, a lo que le respondí ‘vení y sacame vos’”.
Al día siguiente, desde la organización de la fiesta le enviaron una notificación: “decían que yo agredí a los gritos y que temieron por su integridad física”, por lo que quedó desafectado de la feria.
“El ataque a Leo es un ataque a la asamblea”
A través de un documento enviado a la prensa, la Asamblea Agua para Todos de Colón, de la que Leonardo Besson forma parte, hizo pública su disconformidad con la expulsión y, a su vez, solidaridad para con el artesano.En el día de la fecha fue expulsado de la Fiesta Nacional de Artesanía nuestro compañero y artesano local Leonardo Besson. El motivo: haberle dicho al señor intendente “atrevido”.
Los miembros de la municipalidad, que se confunden y creen ser dueños de la ciudad y sus habitantes, toman represalias contra quienes luchan. Porque el ataque a Leo es un ataque a la Asamblea del Agua. Un ataque a la libertad de decir a quien hace mal las cosas que las está haciendo mal. Un ataque a la organización popular independiente.
Por eso, como asamblea damos todo nuestro apoyo al compañero. En segunda instancia apoyamos todas las acciones legales en marcha contra este claro caso de discriminación que atenta contra el medio de vida de un trabajador y, tercero, vamos a hacer oír nuestra voz bien alta, para que estos casos no se repitan.
La lógica del patrón de estancia debe terminar. “Matar al cartero” no hace desaparecer la noticia: la ciudad se viene abajo, el simple recordatorio del basural incendiado debería alcanzar para dimensionar lo mal que se hacen las cosas bajo la gestión Rebord.
Fuerza Leo.
Basta de discriminación.
