Desde el lunes, evoluciona favorablemente y los propios médicos se sorprenden ante la mejoría que ha tenido el pequeño desde el trágico momento del domingo al mediodía. En estas últimas horas, luego de que se le desconectara el respirador, el bebé de nueve meses abrió los ojos y reconoció a su mamá. Esta reacción ilusionó a los médicos y familiares.
No obstante, se lo sigue monitoreando en forma exhaustiva. Este martes por la tarde, se “sentó en la cama” y pudo vincularse más intensamente, particularmente con su mamá que lo acompaña en el Hospital San Roque de Paraná.
De acuerdo a sus familiares, son innumerables los mensajes recibidos por la familia que rezan, ruegan y dan aliento para que el pequeño “guerrero”, como lo bautizaron en el Hospital, siga peleando por su vida.