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Delincuentes la amenazaron a ella y a sus familiares.

Este fin de semana en Concordia, la Policía intervino en una trifulca entre vecinos, y uno de ellos, falleció a raíz de un disparo efectuado por la funcionaria policial Victoria Toledo. La versión oficial es que la mujer disparó al suelo, la bala rebotó y derivó en el pecho de Miguel Ángel Varela, de 31 años.
La versión de la testigo
Daiana, una joven que presenció los hechos, fue a declarar este domingo a la Fiscalía con una versión que desmiente totalmente a lo relatado desde la institución policial: “Quiero que me digan cuántos tiros fueron, el balazo que tenía Miguel era redondo, si tenía una esquirla de rebote hubiese tenido cualquier forma, fue muy difícil lo que pasó y grave para todos, yo la vi a ella (por Victoria Toledo) levantar el arma y tirar a la altura del hombro, no fue ni al piso, ni al aire. Ella, después, volvió a gatillar y no le salieron los tiros”.
Amenazas
Asimismo, manifestó que antes de ir a declarar, estaba junto a su hijo, cuando “se me acercaron, por calle Dr. Florenza, los Morinico y “Tatico” Silva, diciéndome que vaya tranquila a declarar porque ellos le iban a prender fuego a mi auto y a mi casa; además me iban a hacer boleta a mi hijo, que tiene 13 años, por lo que tuve que mandarlo a la casa de un familiar”.

Pero eso no fue todo. Nuevamente, otro integrante de la familia Morinico se acercó hasta su casa y gritó desde afuera: “Esto se va a hacer justicia, te vamos agarrar y te vamos a prender fuego la casa”. La joven Daiana aseguró que teme por su vida y que “la policía no me respalda, por lo que le pido al fiscal Arias, por favor, una custodia”.
“Nosotros pedimos Justicia”
El cuñado de Varela, Alejandro, dialogó con Diario El Sol sobre lo ocurrido y precisó que “lo que vi es que se estaban enfrentando el grupo de mi cuñado contra los otros, se tiraban piedras. En eso, va pasando la mujer policía y para delante de mi casa, ella quiere apaciguarlos, les pide que se calmen pero no le dieron bolilla, quedó en el medio de las piedras, ella se asustó, fue para atrás, sacó su arma y empezó a tirar dos tiros y se vino a mi casa pidiendo ayuda, nosotros no sabíamos que mi cuñado estaba herido”.

“Esperábamos que llegase la policía. Al rato le avisaron a mi mujer que mi cuñado estaba tirado, con un tiro en el pecho, yo fue a mirar y ella salió de casa corriendo y se metió en el patrullero, lo que quiero decir es que nadie de mi familia la agredió, otra cosa que queremos aclarar es que ella disparó a una distancia cercana a los 100 metros, más precisamente 90 metros según las mediciones que hizo la Gendarmería. Marcaron con un nomenclador las distancias, ella no tiró al aire”, sostuvo Alejandro.
Fuente: Diario El Sol

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