“Las cuatro familias, entre las que hay seis niños, se encontraban ocupando unas viviendas. La Fiscal Micaela Di Pretoro dispuso que debían desocuparlas, de lo contrario estaban cometiendo el delito de usurpación en flagrancia, lo que prevé la aprehensión. En forma pacífica, alrededor de la medianoche se retiraron, como así también las pertenencias que habían ingresado”, dijo Villalba entrevistado por El Entre Ríos.
Respecto a las viviendas, “hace un año y medio se encontraban en construcción, hasta que la empresa presentó quiebra. A las cinco primeras les falta electricidad, agua y sanitarios; las otras cinco están a medio terminar y para ser adjudicadas necesitan una serie de requisitos”, señaló.
A la espera de una vivienda digna
“El intendente se presentó pero se fue para evitar insultos o agresiones. Yo me entrevisté con él para ponerlo al tanto de la situación, porque iban a quedar a dormir a la intemperie. El municipio no tiene poder sobre las viviendas, ya que si bien hicieron gestiones para hacerse cargo, no le fueron otorgadas. Tampoco tiene otras en construcción ni un terreno disponible. Propuso darles tres meses de alquiler, pero ellos manifestaron que querían una vivienda digna, y que iban a esperar a autoridades del IAPV para que les otorgue una”, dijo el jefe de Jefatura Departamental.Sobre las familias involucradas, dio a conocer que “anteriormente tres de ellas vivían en casa de familiares y la otra pagaba un alquiler. Tengo entendido que tampoco van a reunir los requisitos para la adjudicación, por no tener recibo de sueldo ni un trabajo estable”.
“Pasaron la noche en la vereda, con colchones, durmiendo a la intemperie. Están a la espera de una autoridad del IAPV que les dé una solución”, añadió el comisario Villalba.
