La carpa de Agmer en Plaza Mansilla lleva menos jornadas: este lunes 15 cumplió 14 días, suma cartelería y banderas, y cada día dos seccionales, de las 17 que tiene el sindicato, se rotan para generar actividades, realizar exposiciones, mantener el reclamo en pie. De momento, no hay señales desde Casa de Gobierno que abran un horizonte de negociación salarial -la exigencia de máxima de los docentes- y así calmar el reclamo. Agmer rechazó la oferta que hizo el Gobierno, 15% de aumento más el blanqueo de las sumas que venía pagando en negro desde octubre de 2020, entre $3.000 y $4.000, según el nivel salarial.
Agmer pide recuperar la pérdida salarial que hubo a lo largo de 2020 por una inflación del 36,1%, que haya una propuesta para 2021 y que el piso salarial docente se acerque al valor de la canasta básica que mide la línea de pobreza.
El mínimo garantizado en la Provincia según la última oferta del Ejecutivo es $32.960, y el costo de la canasta, $56.459. Pero además no hay acuerdo con la vuelta a la presencialidad dispuesta a partir del inicio del ciclo lectivo 2021. Cogno teme que los casos positivos de coronavirus sigan subiendo en las ciudades con circulación comunitaria del virus, como Paraná, y ello producto del movimiento en las escuelas. “Encima, todavía no hay esquema de vacunación. Los docentes ya tendríamos que estar vacunados”, reclama.
El conflicto está latente. Los docentes ya cumplieron 6 días de huelga desde que se inició el ciclo -1°, 2, 3, 8, 11 y 12- y se aguarda un nuevo frente de protesta tras el congreso provincial de Agmer de este jueves 18. “Imaginamos un plan de lucha fuerte”, dicen desde el sindicato. Las asambleas escolares y departamentales ocurrirán entre martes y miércoles para votar mandatos sin que nada se haya modificado del panorama existente antes del último congreso, el 26 de febrero.