Ledesma también resolvió prohibir a Benedetto mantener contacto de ningún tipo y por cualquier medio con denunciantes y testigos de la causa, y no realizar manifestaciones en forma directa o indirecta relacionadas a la causa y que pueda aludir a denunciantes y testigos.
En los fundamentos de la resolución, Ledesma entendió que con las medidas dispuestas se pueden neutralizar los riesgos procesales de la causa, como el entorpecimiento de la investigación, y fundamentalmente “evaluar la modalidad de declaración de una persona y su posterior declaración, la realización de una pericia psicológica sobre otra, y la disposición de diferentes medidas procesales y probatorias en el marco de la investigación Penal Preparatoria, enmarcando el análisis de las causas denunciadas bajo la perspectiva de violencia de género, todo bajo apercibimientos legales de agravamiento de la medida en caso de incumplimiento”.
Por su parte, la fiscal Evelina Espinosa dijo que la medida será apelada. Fuentes vinculadas a tribunales se vieron sorprendidas por la decisión del juez respecto a que el imputado reciba un tratamiento psicológico. No ha trascendido si será particular y a su costo, o si será afrontado desde el Estado. Esta última opción implicaría un contraste con la situación de las presuntas víctimas.