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Desde fines de mayo, la empresa HIF Global y Alcoholes del Uruguay (Alur) vienen postergando la firma del contrato de suministro de dióxido de carbono (CO2) y de uso de las instalaciones de esa subsidiaria de Ancap en Paysandú.

En las últimas semanas, ambas partes acordaron volver a aplazarlo pero, en vez de hacerlo por dos meses o uno como en las anteriores ocasiones, fue hasta el 15 de marzo del año próximo, informó la presidenta de Ancap Cecilia San Román al Semanario Búsqueda.

Desde HIF indicaron que “se trata de una prórroga acordada por ambas partes para ajustar algunos detalles de ingeniería e implementación que surgieron con la reformulación del proyecto. Este acuerdo busca mantener las condiciones acordadas en diciembre 2024 mientras avanza la etapa permisaria. Es parte del diálogo fluido que mantenemos con el gobierno uruguayo desde que comenzamos a estructurar la planta en Paysandú”.

Según surge del acuerdo de implementación que se cerró en diciembre del 2024 entre Alur y HIF Global, el contrato de suministro y derecho de uso del área de instalaciones permitiría a la primera vender por 15 años unas 150.000 toneladas anuales del CO2 biogénico que hoy desecha por la chimenea de su planta de biocombustibles en Paysandú. De acuerdo con el precio estipulado, la nueva área de negocio de Alur le generaría ingresos por cerca de US$ 5 millones anuales.

“Por el momento, eso sigue vigente. Lo que hicimos fue sentarnos a renegociar, pero esos valores y esas cosas quedaron iguales hasta el 15 de marzo”, afirmó San Román al medio uruguayo. Y añadió: “Se va a hacer toda una readecuación, a eso nos comprometimos, a volver a revisar el proyecto, porque para ellos cambió desde que hubo el conflicto con Argentina, que tuvieron que readecuar el layout. Hubo un desplazamiento de los plazos y empezamos a detectar que había otro montón de cosas de ese acuerdo que estaban empezando a quedar fuera de orden, tanto de fechas como posiblemente de magnitud o del vínculo, que teníamos que trabajar”.

Las cosas a revisar –comentó la jerarca- refieren a cuestiones de la dimensión del proyecto que no estaban incluidas, aspectos logísticos que se encontraban indefinidos o que cambiaron y pueden llegar a modificarse por la opinión de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea), del Ministerio de Ambiente. “Entonces, para qué nos vamos a anticipar nosotros con un contrato”, explicó San Román.

Agregó que el proyecto de HIF Global se está trabajando e intercambiando en Presidencia de la República, porque abarca muchos otros temas que exceden a Alur o a Ancap, empresas que inciden en una “ínfima” parte del proyecto de inversión.

“Falta cerrar el acuerdo con UTE, que tiene un peso mucho mayor, falta cerrar con la Dinacea, con la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay), entonces hay una cantidad de aspectos… Nos estábamos adelantando mucho”, opinó.

En julio, HIF Global anunció que –atendiendo las inquietudes y observaciones del gobierno y de la comunidad- reformulaba su proyecto de combustibles ecológicos en Paysandú, e incorporaba así ajustes en la ingeniería y el diseño de la planta para adecuarla mejor al territorio y en cuanto a aspectos ambientales.

Con el rediseño actualizado, la empresa mantuvo la inversión total prevista en US$ 6.000 millones (US$ 4.000 millones destinados a la planta industrial y US$ 2.000 millones a los parques de generación de energía renovable).

En un comunicado, afirmó que estimaba iniciar la construcción de la planta durante el segundo semestre de 2026 y finalizar en 2029.
Fuente: Semanario Búsqueda - El Entre Ríos

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