Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
“Para Uruguay es la concreción de un camino largo para acceder al mercado de Estados Unidos, que es un mercado importante, particularmente en el momento que estamos viviendo, porque Uruguay no logró negociar una baja de aranceles en la Unión Europea y esos aranceles se incrementan con la pérdida del sistema general de preferencias que rige en 2014. Por eso Uruguay va a quedar en una posición poco competitiva con nuestros principales competidores, como el caso de Sudáfrica, Chile y Perú, que ingresan a la Unión Europea sin pagar aranceles”, dijo el principal de Azucitrus S.A., Carlos Fraschini.

A juicio del empresario, la posición europea “también es producto de la crisis que sufre, están buscando mejorar su protección interna. Y el problema es importante con la mandarina, que empieza a pagar el 16% por entrar, lo que es muy difícil de compensar con buena calidad de fruta o buen trabajo porque los sudafricanos también hacen todo bien”.

Comienzo de una etapa

De ahí la importancia de exportar a Estados Unidos, aunque “no es que al aprobarse mañana ya mandamos mil contenedores. Ahora empieza una etapa de trabajo donde los privados tenemos que continuar con Sanidad Vegetal (del MGAP) coordinando la presentación de lo que se llama working plan, un plan de trabajo que hay que negociar con la agencia estadounidense para cumplir con todas las exigencias y poder ingresar a ese mercado”, dijo Fraschini.

Descartó que se pueda exportar grandes volúmenes en lo que queda del año. Pero “pensamos que podríamos llegar a mandar algún contenedor este año como para probar cómo funciona el canal, de manera tal que en 2014 ya pudiéramos empezar con algún volumen más importante fundamentalmente de mandarinas”, acotó.

No obstante, entiende que “para ingresar al mercado de Estados Unidos nos va a llevar un proceso de por lo menos unos tres años de ir explorando y creciendo para poder colocar un volumen interesante”. Sobre por qué tres años, dijo que “este año a lo sumo vamos a poder enviar algunos contenedores de prueba, el año que viene estaríamos empezando a generar el trato comercial haciendo embarques, pero 2016 sería un año de colocación plena”. Aclaró que “no solamente por aprender a cumplir con las exigencias sanitarias de Estados Unidos sino también conocer los canales comerciales, las exigencias de los clientes”.

Reconoció que Uruguay tiene una ventaja “no menor, la experiencia de abastecer grandes cadenas de supermercados en Europa generó un conocimiento que es muy aplicable a Estados Unidos porque hay supermercados que están en Europa y Estados Unidos también”.

Avance notorio

Para Fraschini, “es muy importante, un avance notorio para un país donde estamos produciendo con un costo verdaderamente alto y por lo tanto tenemos que buscar mercados en los que podamos competir de igual a igual, como es Estados Unidos, y que además tenga un retorno de precio para la fruta que permita compensar los altos costos que tiene Uruguay en este momento”.

Sobre esos costos, que se estudia bajar por parte del Estado, dijo que “para el gobierno tampoco debe ser fácil porque saben que las cosas afuera están un poco complicadas y están tratando de cuidar sus números también. Porque aumentar un reintegro para un rubro puede ser contagioso para otro. Pero seguimos insistiendo que sobre todo en Europa, con el 16% de arancel, el sector privado no tiene forma de absorberlo ni negociar, y tampoco lo tiene Uruguay porque esa negociación se hace entre bloques, el Mercosur con la Unión Europea, por lo que Brasil y Argentina están igual que nosotros”.

Nuevas variedades

Respecto si habría que cambiar el tipo de producción o desarrollar alguna variedad nueva para ese mercado, el empresario afirmó que “tenemos variedades que se adaptan perfectamente a Estados Unidos. Pero esas variedades no llegan al 50% de nuestro volumen de exportación, por lo que sin duda hay que ir promoviendo algún cambio varietal que no solamente va a servir para aumentar el volumen a Estados Unidos sino que también para mejorar el retorno de la fruta en general a otros mercados como Europa”. Especificó que “el 16% de arancel es para las mandarinas, pero en limones y naranjas el más bajo es el 6% y eso ya no es tan complicado. Por lo que no vamos a abandonar Europa pero tener un mercado como Estados Unidos para colocar un volumen de mandarinas es una forma de mejorar nuestro ingreso”. De todas maneras, ese cambio de variedades no es rápido, ya que “hoy la mayor parte de variedades más interesantes tienen dueños (porque son registradas), por lo que hay que negociar la propiedad y después pagar un porcentaje sobre cada tonelada que se exporta. Algunos propietarios de variedades tienen un sistema de pago al principio, cuando se planta una hectárea, y otros una mezcla de pago por hectárea y otro por tonelada exportada, que es el caso de la mandarina Nadorcott, una variedad que está funcionando bien pero se paga para plantar y ahora hay que pagar un plus de unos 30 euros por tonelada, pero en la medida que se exporta se paga sin sentir porque tiene un buen precio de venta”.

Dijo que este proceso implica “buscar las mejores variedades, y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca está buscando un mecanismo para asegurar a los productores la viabilidad de importación de material genéticamente adecuado”. Al respecto amplió que “desde el punto de vista sanitario Uruguay tiene algunas salvedades pero también tenemos otras que en el mundo están haciendo estragos y que acá no están, y hay que ser muy cuidadoso con el material que se usa”. De todas maneras, ese trámite “está bastante aceitado y con el servicio de protección agrícola se está haciendo certificación de plantas, que es el camino de generar estructuras de producción que tenga un potencial alto para producir”, explicó Fraschini.
Fuente: El Telégrafo

Enviá tu comentario