El delantero ni siquiera podrá ingresar al estadio con sus compañeros en el partido del sábado. Además, no podrá realizar actividades relacionadas con el fútbol en los próximos cuatro meses, algo que incluye al club en el que decida jugar en la temporada que viene (sea Liverpool, Barcelona o con el que firme su contrato).
Tras la reunión que se llevó a cabo en Río, la FIFA dio una conferencia de prensa en el Maracaná, en el que se anunció la decisión tomada. Pese a que en la selección uruguaya tomaron de manera positiva el tiempo que se estaba tardando la FIFA en dar a conocer el fallo, la noticia no fue tan buena cómo se esperaba. La resolución se conoció cuando el equipo de Tabárez realizaba su último entrenamiento en Natal de cara al partido con Colombia.