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Un grupo de becados de Fulbright
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Un grupo de becados de Fulbright
Maite Peremateu tiene 23 años, es de Concordia, estudia en la Universidad Nacional de Rosario y está a punto de convertirse en Ingeniera Industrial. Pero antes, desembarcará en la Virginia Tech University, becada por el Programa de la Comisión Fulbright, en conjunto con la Embajada de Estados Unidos y el Ministerio de Educación de la Nación.

En diálogo con ElEntreRíos, esta ex alumna del Bachillerato Humanista de Concordia, de conversación fluida y fresca sonrisa, deja traslucir un sueño: desarrollarse profesionalmente y, de esa manera, poder aportar algo para su país. "Si vos te querés insertar a nivel internacional, porque soñás con crecer y traer cosas para tu país, se puede", dice entusiasmada, al ponderar su próximo desembarco en USA.

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Maite Peremateu Agrandar imagen
Maite Peremateu
Maite tiene un interés especial: que se conozca la beca y que en el futuro muchos estudiantes corran la misma suerte que ella.

"Esta beca se inició hace tres años. Es para alumnos universitarios. Me presenté todas las veces. Esta es la tercera ocasión en que lo hacía y quedé seleccionada", resume.

- ¿Cómo supiste de la existencia de esta beca?

- En realidad, fue gracias a mi padre. Él se enteró y me sugirió que me fijase de qué se trataba. Por lo general, en las becas que da la Universidad, algo hay que pagar o uno debe buscarse un trabajo. Pero esta es diferente. Te pagan todo, desde que salís de tu casa hasta que regresas.

- ¿Es una exigencia el dominio del inglés?

- Sí, aunque no necesariamente haber rendido algún examen especial. Hay chicos que van conmigo que no han pasado por una prueba internacional ni tampoco le pidieron una homologación. Me parece que con 6 años de inglés, andás bárbaro.

- ¿Qué otras condiciones hay que reunir?

- Pesa mucho tener algún tipo de voluntariado y también tener experiencia laboral, como es mi caso. Yo formo parte de un grupo de la Iglesia. No sé si lo habrán tenido en cuenta pero lo mencioné. También formé parte de una ONG, que es AREII, que me gustaría se abra en Concordia. Es la Asociación Argentina de Estudiantes de Ingeniería Industrial. También ponderan si la persona ha hecho alguna publicación académica, si eres ayudante de cátedra de alguna materia. Esas cosas pesan mucho.

- De todos modos, ¿los aspirantes presentan un analítico?

- Sí, sí. Hay que tener promedio superior a 7.

- ¿Cómo es el trámite para inscribirse?

- Entrás a la página en internet. Este año fue entre agosto y septiembre. Completas un formulario de Google Docs bastante sencillo. También hay que enviar una carta de recomendación y una nota en inglés explicando las motivaciones para solicitar la beca y lo que uno espera de ella. Además, les importa mucho cómo piensas que puedes devolver lo que aprendas con la beca en otro lugar. Una vez que se completan todos estos requisitos, se envía todo. Un mes o un mes y medio después, sale una lista de preseleccionados. Este año se presentaron 1700, de los cuales quedaron 350 preseleccionados. Después, a través de una entrevista que te hacen, terminaron quedando 288.

- ¿En qué consiste la entrevista?

- La llevan a cabo tres personas, una por la Comisión Fulbright, otra por la Embajada y otra del Ministerio de Educación. Te hacen preguntas en inglés. No hay un estereotipo de pregunta. Es un diálogo personal.

- Dijiste que tienes trabajo. ¿Dónde?

- En la Subsecretaría de Energías Renovables de Santa Fe.

- ¿Cuánto tiempo vas a permanecer en Estados Unidos?

- Son dos meses aproximadamente. Depende de la Universidad a la que vayas. A mí ya me contactaron desde la Virginia Tech University. La chica que nos coordina es argentina y vive allá hace muchos años. Nos adelantó que todos los días vamos a tener clases de inglés, obligatorias. Nos hicieron seleccionar un par de materias, que son todas de posgrado.

- ¿Cuáles elegiste?

- Varias. Una de finanzas. Otra sobre generación distribuida de electricidad, que es con lo que yo trabajo hoy día. Falta que me den el okey.

- ¿Qué te propusiste al anotarte para la beca?

- Es un logro que necesitaba, a título personal y también para cerrar mi carrera. Algo así como un broche final.

- Con independencia de esta beca, ¿has pensado en buscar, una vez que te recibas, proyectarte profesionalmente en el exterior?

- Sí, la idea siempre la tuve y creo que esto me abre las puertas para lograrlo, para ver cómo se manejan ellos y qué posibilidades encuentro yo dentro de ese ámbito.

La lista completa de los becados entrerrianos


- Maite Peremateu - Concordia - Ingeniería Industrial, Universidad Nacional de Rosario

- Mica Grinovero - Seguí - Profesorado de Inglés, UADER

- Lucas Barboza - Concordia - Licenciatura en Sistemas, Facultad de Administración, UNER

- Esteban Galeano - Concordia - Ingeniería agronómica, Facultad de Ciencias Agronómicas, UNER

- Florencia Martínez - Concordia - Ingeniería en Alimentos, UNER

- Alan Jesús Brun - Colón - Ingeniería Electromecánica, Facultad Regional de Concepción del Uruguay

- Adolfo Iván Anzardi - Concordia - Ingeniería Civil, UTN facultad Regional Concordia

- Agustín Chichi - Concepción del Uruguay - Ingeniería Civil, UTN Facultad Regional Concepción del Uruguay

- Lautaro Eduardo Ardetti - Concepción del Uruguay - Ingeniería Civil, UTN Facultad Regional Concepción del Uruguay

- Lautaro Maidana - Paraná - Profesorado en Lengua y Literatura, UADER Paraná

El mendocino de los microscopios de bolsillo

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Marcos Bruno y su robot para Marte Agrandar imagen
Marcos Bruno y su robot para Marte
Maite Peremateu no disimula su entusiasmo cuando imagina la experiencia que se apresta a vivir y, sobre todo, las personas con quienes se encontrará.

En especial, se asombra de una llamativa coincidencia. En el grupo de becados argentinos está Marcos Bruno, un estudiante mendocino al que tiempo atrás felicitó vía mail porque tuvo la iniciativa de traer unos foldoscopios, que son como microscopios pero de bolsillo, hechos de cartón. Ese joven, con un amigo, desarrolló luego un pequeño robot, que es una especie de GPS, para mandar a Marte, y la NASA lo aprobó.

"Yo le escribí a este chico un mail felicitándolo por la iniciativa que había tenido. Me respondió enseguida" recuerda Maite. "Y ahora, mirando a los chicos becados que van conmigo, justo me toca con él. Esto te da una idea de que la beca es una gran oportunidad de conocer gente, que como él, son ejemplos inspiradores. Si vos querés insertarte a nivel internacional porque soñás con crecer y traer cosas para tu país, se puede", concluyó.

Historia y Misión de la Fundación Fulbright

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A mediados del convulsionado siglo XX, el senador estadounidense J. William Fulbright presentó en el Congreso de los Estados Unidos un proyecto que influiría en la construcción de lazos perdurables entre el pueblo de su país y el de los demás países del mundo de la posguerra.

El senador Fulbright estaba convencido de que la mejor —y quizás la única— forma de promover la paz mundial era incentivando a un gran número de personas a vivir, estudiar e integrarse en la cultura de otros países. A través de esa experiencia, individuos de todas las razas y nacionalidades llegarían a conocerse y a respetar las instituciones, los valores y la cultura de los otros pueblos.

En 1946, el Congreso de los Estados Unidos votó favorablemente la iniciativa del senador Fulbright y dio origen al programa que lleva su nombre cuyo objetivo es, como en aquel entonces, promover un mayor entendimiento entre los pueblos de distintos países a través de intercambios educativos y culturales.

Más de medio siglo después, el Programa Fulbright se ha convertido en el programa de intercambio de mayor prestigio y reconocimiento de todo el mundo debido a:

- La talla académica, profesional y humana de sus participantes

- Su independencia política e intelectual

- Su rigor y exigencia

- Su respeto a las distintas culturas de los países que participan en el programa

Actualmente participan 155 países y más de 300.000 estudiantes, profesores, investigadores, artistas y profesionales se han beneficiado con la experiencia Fulbright. Entre los becarios Fulbright encontramos ganadores del Premio Nobel, miembros del gobierno, científicos y líderes de todo el mundo.

La principal fuente de financiamiento del programa proviene de una contribución monetaria anual del Congreso de los Estados Unidos. En 2009, el Gobierno de dicho país dedicó US$ 253 millones al Programa Fulbright en todo el mundo. Además, organismos de gobierno e instituciones privadas de los demás países participantes colaboran a través de acuerdos de cooperación académico-educativos.

El programa es administrado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de acuerdo a los lineamientos del Directorio del Programa de Becas J. William Fulbright. Este Directorio está compuesto por doce miembros que provienen del ámbito académico, cultural y público y que son elegidos por el Presidente de los Estados Unidos. En el exterior, el programa Fulbright es administrado por comisiones binacionales establecidas por acuerdos entre el gobierno de los Estados Unidos y el de cada país anfitrión. En aquellos países en donde no se ha formado una comisión independiente para la administración de las becas Fulbright, éstas son administradas por la Sección de Asuntos Públicos de la Embajada de los Estados Unidos.
Fuente: El Entre Ríos

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