En el informe quedaba claro que el ascenso de Octavio, hermano del rector de la UADER, Luciano Filipuzzi, y del decano de la Facultad de Ciencia y Tecnología, Juan Pablo Filipuzzi, se había producido mediante elecciones. En efecto, los psicólogos tuvieron tres opciones: Lista Moebius, oficialista; Lista Movimiento Psi; o voto en blanco. La lista que encabezó Octavio Filipuzzi obtuvo 570 votos; el oficialismo, que llevó como candidata a presidenta a Victoria Delaude, se quedó con 505 votos; y en blanco, 125.
“Lo sacamos al oficialismo”, destacó el vencedor en las elecciones. “El Colegio viene de dos gestiones en estos últimos cuatro años que han sido lamentables, pésimas, en las que no ha dado respuesta a los matriculados, generando una situación de precarización a los profesionales”.
No hizo falta que transcurriera siquiera un mes de la gestión de Octavio Filipuzzi para que una información del Colegio de Psicólogos diera cuenta de que otra persona con el mismo apellido había sido incorporada como asesor legal. ¿De quién se trata? De Francisco Filipuzzi, quien no solo es hijo del rector Luciano y, por ende, sobrino del psicólogo Octavio. También ejerce como Secretario General de la UADER, donde su padre ocupa la rectoría.