Son límites que distan de lo que había decidido el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos. Ahora, debe ser publicado en el boletín oficial para entrar en vigencia.
Era una herramienta legal esperada por los actores rurales. El Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos había atendido la acción de amparo presentada por la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) y el Foro Ecologista Paraná, y dictó prohibiciones de fumigaciones cerca de escuelas rurales “hasta tanto se determine por las áreas estatales específicas las distancias adecuadas para la realización de tales fumigaciones, que permitan obtener el adecuado efecto preventivo para la salud de alumnos y personal que asistan a los mismos”. El Superior Tribunal de la provincia había fijado el límite en un radio de 1.000 metros para las aspersiones terrestres y en 3.000 metros en caso de ser aéreas.
Por su parte, las asociaciones gremiales rurales consideraron que tal medida los perjudicaba en su actividad. Por eso, en vistas de una legislación más restrictiva, este decreto los beneficia: se establecieron las distancias de 100 metros para las fumigaciones terrestres (artículo 1°) y de 500 metros para las aéreas (artículo 2°).
La nueva medida legal, fechada el 14 de diciembre (4 días antes de que el Gobierno reciba a los ambientalistas), señala “buenas prácticas agrícolas”: efectuar las fumigaciones ante la presencia de un asesor técnico (artículo 4°); la receta agronómica debe contar con especificaciones de “velocidad y dirección del viento” (artículo 5°); los propietarios o arrendatarios del campo fumigado deben comunicarse 48hs con la “junta de Gobierno o destacamento policial más cercano” sobre las pulverizaciones que tenga alcance la reglamentación (artículo 6°).
Es un decreto que generará controversia, debido a las nuevas distancias de aplicación de químicas que impone, a diferencia de las que había resuelto el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos en relación a los amparos solicitados.
