Se trata de una saga de actos administrativos dispuestos durante noviembre de 2015 y resueltos en cuestión de días. Documentos firmados por las máximas autoridades de entonces.
Al pie de cuatro decretos pueden verse dos sellos y otras tantas firmas. A la derecha la rúbrica de José Cáceres, presidente del cuerpo; a la izquierda la de Lautaro Schiavoni, a cargo de la Prosecretaría de la Cámara.
Cáceres también dejó su marca en la otra norma que conforma la serie, pero lo hizo junto a otro funcionario de confianza: Mauro Urribarri, quien estuvo a cargo de la Secretaría del Senado hasta el 10 de diciembre de 2015, un día antes de su designación como ministro de Gobierno y Justicia.
Los argumentos esgrimidos en cada caso fueron idénticos. Se consideró imperiosa cada una de las contrataciones y se explicó que las personas elegidas reunían las condiciones de idoneidad y experiencia necesarias para desempeñar las funciones asignadas.
También se aludió a sus atributos para garantizar el pretendido beneficio que perseguía el Senado. Fue así como la prosa burocrática justificó nombramientos y ascensos meteóricos que a la mayoría de los empleados legislativos les lleva años conseguir.
Nombres conocidos, apellidos notables
Sergio Damián Urribarri fue designado como Oficial de Primera para cumplir tareas en la Dirección de Despacho de la Vicegobernación. El nombramiento se concretó el 4 de noviembre de 2015, cuando Cáceres y Schiavoni firmaron el decreto 063.
En los Considerando de la norma se señaló que "(?) en la medida en que las posibilidades presupuestarias y de cargos de la planta de personal permanente de esta Honorable Cámara lo permitan, es intención de esta Presidencia incorporar personal permanente cuyos perfiles funcionales contribuyan al afianzamiento del proceso de fortalecimiento de las estructuras y recursos enunciado precedentemente".
La designación recayó sobre el mayor de los hijos del exgobernador Sergio Urribarri, aunque no fue el único beneficio que recibió. Seis días después, a través del decreto 125, se le otorgó una recategorización. Sergio Urribarri (h) pasó a ser Jefe de Sección, lo que supuso un ascenso de ocho categorías y le permitió, según la jerga administrativa, ser parte del Personal Superior Escalafonado del Escalafón del Poder legislativo. Desde entonces integra la selecta Clase 01 del Programa 17 de la Honorable Cámara de Senadores.
La hija de uno y el cuñado de otro
Mediante el decreto 061, también del 4 de noviembre de 2015, Rita María Eva Cáceres fue designada como Oficial de Primera. La medida tuvo carácter retroactivo, ya que se fijó el 1 de noviembre como fecha de ingreso a la planta de personal del Senado. Así lo dispusieron el secretario del cuerpo, Mauro Urribarri, y su presidente, José Cáceres.
Luego de cumplirse las formalidades de todo trámite administrativo, el expediente concluyó con la registración y comunicación de la medida, lo que incluyó la orden de notificar "personalmente al agente designado", nada menos que la hija del exvicegobernador José Cáceres. Después se dispuso el archivo de las actuaciones.
Seis días más tarde, el 10 de noviembre, las autoridades de la Cámara alta convalidaron su recatogorización. Fue a través del decreto 126, que firmaron Schiavoni y Cáceres padre.
Rita Cáceres pasó entonces a cumplir funciones como Oficial Legislativo, lo que supuso un ascenso de seis categorías en menos de una semana. Faltaba un mes para que su progenitor abandonara la Presidencia del Senado. También el 4 de noviembre de 2015, pero a través del decreto 094, se dispuso "la reubicación escalafonaria del agente de planta permanente Juan Pablo Aguilera (?) desde su categoría de revista actual a la de Jefe de Unidad de Organización".
Por entonces el cuñado del exgobernador Sergio Urribarri estaba al frente de la Casa de Entre Ríos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El decreto firmado por Schiavoni y Cáceres permitió la incorporación de Aguilera al Personal Superior Escalafonado del Escalafón del Poder Legislativo, según consta en los Considerando del decreto 094. Aguilera, antes de asumir la representación entrerriana en Buenos Aires, había sido prosecretario de la Cámara de Senadores. Y también uno de los responsables económicos del Frente para la Victoria (FPV) ante la Justicia Electoral. Es decir: uno de los encargados de rendir cuentas sobre la recaudación y destino de fondos para la campaña electoral de ese año.
Al igual que las otras personas nombradas y ascendidas rápidamente, no era un empleado más de la Cámara. Pero quedó demostrado, como decía el aviso publicitario, que pertenecer tiene sus privilegios.
