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Los primeros Bancos de Alimentos de la Argentina (BdA) vieron la luz en el año 2001, en Buenos Aires y La Plata, copiando el modelo de Estados Unidos que nació a fines de la década del ‘60.

En tanto, en 2003 se tomó la iniciativa de conformar una Red de Bancos de Alimentos (REDBdA) para agrupar a aquellos que ya estaban funcionando en el país. A su vez, esta red argentina es miembro certificado de la Red Global de Bancos de Alimentos, que agrupa a más de 800 BdA en el mundo y trabaja en alianza con las redes de BdA de Estados Unidos y Europa.

Los bancos de alimentos contribuyen a reducir el hambre, la malnutrición y el desperdicio de alimentos en el país, rescatando alimentos aptos para el consumo humano antes de que sean desechados, a fin de almacenarlos, clasificarlos y distribuirlos, de manera trazable y segura, entre entidades de ayuda comunitaria.

La red en su totalidad involucra a miles de personas de diversos sectores que comparten una misión: trabajar para reducir el hambre y la malnutrición en nuestro país a través del rescate de alimentos y evitando su desperdicio. Desde empresarios, transportistas y productores agropecuarios a encargados de las entidades beneficiarias, voluntarios y colaboradores, sin olvidar a los equipos operativos y comisiones directivas de cada BdA, todos son parte de este gran desafío: construir una Argentina bien nutrida y sin hambre.

Entre 2003 y 2018, los BdA distribuyeron más de 90 millones de kilos de alimentos entre sus entidades beneficiarias. Más de 270 millones de platos de comida.
Al rescate de frutas y verduras
Entrevistada por El Entre Ríos, Natascha Hinsch, directora ejecutiva de BdA, expresó: “En 2018 tuvimos excelentes resultados. Aumentamos un 30 por ciento la distribución de alimentos respecto a 2017. Además, de estos productos 2.200 toneladas fueron de frutas y verduras que son de altísimo valor nutricional. Los esfuerzos de los bancos de alimentos están puestos en el rescate de este tipo de productos y con ese objetivo seguiremos en los próximos años con la idea de llegar a un crecimiento exponencial en el rescate y distribución de estos alimentos que requieren una logística compleja. El 45 por ciento de las frutas y verduras que se producen en nuestro país se desperdician o se pierden en la cadena”.

Siguiendo con el balance del año pasado, Hinsch destacó que “la Ley Donal fue un hito en 2018, ya que logramos una modificación que permite un resguardo legal para los donantes, incentivando a un mayor volumen de donaciones. Así que seguiremos trabajando para generar nuevos incentivos fiscales e impositivos”.

“En 2019 nuestro desafío es seguir creciendo en este modelo, acompañando a los grupos interesados en la creación de Bancos de Alimentos donde realmente haya posibilidades de rescate, que es nuestra misión”, concluyó.
Paraná va por su primer rescate
La directora ejecutiva de BdA visitó la ciudad de Paraná, con el objetivo de interactuar con el grupo de profesionales que desde el año pasado trabaja con el propósito de conformar el primer banco de alimentos de nuestra provincia.

María Paz Montenegro es la coordinadora del equipo paranaense y dialogó con El Entre Ríos: “Natascha vino a darnos su apoyo y constatar a partir de nuestro estudio de factibilidad, que Paraná y alrededores están en condiciones de contar con un Banco de Alimentos, ya que existen en la ciudad excelentes organizaciones beneficiarias y contamos con empresas capaces de acompañarnos en esta misión”.

“A partir de ahora continuaremos nuestras visitas a cada una de las organizaciones beneficiarias y a las empresas, invitándolas a ser parte de este proyecto. Además, esta semana tendremos nuestro primer rescate de alimentos en la empresa Julicroc, donde rescataremos 1960 cajas de un producto mal etiquetado que no se podía vender, son aproximadamente 30 pallets. Vamos a distribuir a asociaciones beneficiarias de Paraná y a otros bancos de la red, porque es mucha cantidad. Si bien ya participamos de un rescate en Santa Fe clasificando las latas y las trajimos a Paraná, este será el primero completamente nuestro, ya que nosotros mismos conseguimos la empresa”, explicó.

En otro orden de cosas, el incipiente banco de alimentos entrerriano ya cuenta con un galpón cedido por el Hotel Posta del Sol, el cual necesita ser reacondicionado. “Queremos hacerle llegar a todas las empresas del rubro de la construcción, metalúrgicas y pinturerías, la necesidad de su colaboración para la puesta a punto del depósito”, mencionó la coordinadora del equipo. Mientras tanto, “podemos comenzar la gestión del rescate a través del Banco de Alimentos de Santa Fe que ya cuenta con dos años de experiencia”, agregó.

Por su parte, la directora ejecutiva de BdA brindó su parecer sobre la reunión llevada a cabo en Paraná. “Resultó muy bien. Hay un lindo grupo de voluntarios que se ha reunido con la preocupación de las necesidades de la ciudad y alrededores, y a la vez preocupados por los desperdicios que se generan. Por eso el año pasado se contactaron con la red para ver la factibilidad de un banco de alimentos allí. Han relevado a las organizaciones y potenciales donantes, y ya hay un compromiso por parte de varios sectores de la sociedad para que se haga realidad. Desde la red vamos a acompañar este proceso con la esperanza de pronto sumar a la provincia de Entre Ríos a este modelo”, expresó Natascha Hinsch.
El BdA de la ciudad de Paraná espera obtener en los próximos días su personería jurídica.
Primeros pasos en Colón
El Centro Comercial está interesado en conformar un Banco de Alimentos en la ciudad. Así lo hizo saber a El Entre Ríos Federico Escher, consultor organizacional de esa entidad.

“La idea surgió a partir de enterarnos que a algunas empresas les estaban sobrando productos. Aprovechando que dentro del Centro Comercial tenemos varios socios que tienen distribuidora de productos con fecha de vencimiento, me puse en contacto con ellos para comentarles la idea y a todos les pareció bien”, dio a conocer.

“El riesgo es que la fecha de vencimiento supere los días, entonces, ya con el contacto y el visto bueno de las empresas, quizá nos pueden ayudar con este tema de los plazos”, expresó entre las inquietudes.

El medio de transporte, el costo del combustible y la distribución de los alimentos en los barrios, serían por el momento los engranajes que faltarían para avanzar con la iniciativa. En tanto, está previsto entre julio y agosto ponerse en contacto con los responsables de la REDBdA.
Objetivos y origen de los alimentos
La Red de Bancos de Alimentos plantea los siguientes objetivos:

1- Devolver el valor perdido:

Los BdA distribuyen alimentos que no pueden ser comercializados por diversos motivos, pero sí están aptos para el consumo humano: los BdA dan un valor social a los alimentos que han perdido su valor comercial y que de otra forma serían desechados.

2- Contribuir a una buena nutrición:

Toda persona necesita de una adecuada alimentación durante los primeros años de vida para su sano desarrollo y crecimiento. En este sentido, los BdA -además de suministrar los alimentos- procuran que sean nutritivamente ricos. Por otra parte, cuentan con nutricionistas para balancear las dietas ofrecidas a las entidades beneficiarias; e implementan programas que promueven el rescate y recupero de frutas y verduras y las donaciones de cereales, leche y carne.

3- Construir capital social:

La REDBdA y los BdA son creadores de capital social en cada una de las comunidades en las que actúan: el trabajo conjunto, la articulación de voluntades y la coordinación de esfuerzos tienen un mismo objetivo: transformar la realidad de muchas familias que viven en situación de pobreza e indigencia procurando satisfacer sus necesidades alimenticias y promover su sano crecimiento y desarrollo.

4- Promover la educación nutricional:

Primero alimentar para poder educar: los BdA y la REDBdA promueven programas de capacitaciones que mejoren la educación nutricional de las entidades beneficiarias y las personas que asisten a ellas.

Origen de los alimentos distribuidos por los BdA:

• Rescate de alimentos de la industria alimenticia o acopios.
• Rescate de mermas de supermercados y centros de distribución.
• Rescate de frutas y verduras, a través de alianzas con los mercados concentrados locales, productores y la ONG MovilizaRSE y sus programas La Chocleada y La Papa Solidaria.
• Campañas y colectas de alimentos propias de cada BdA o internas en empresas o instituciones.
• Donaciones y compra de alimentos.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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