Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
La Regional Noreste del Colegio de Arquitectura y Urbanismo de la Provincia de Entre Ríos (CAUPER) realizó una publicación en la que ofrece una serie de recomendaciones técnicas a tener en cuenta por las familias cuyas viviendas fueron afectadas por la creciente del río Uruguay.

Los consejos están agrupados bajo los siguientes ítems: instalaciones, tanques, puertas y ventanas, pintura, estructura, piso, mamposterías y otras recomendaciones más que El Entre Ríos detalla a continuación:
Mamposterías
Las mamposterías absorben agua (por capilaridad), lo que puede generar manchas de humedad. La incidencia de esta patología depende de varios factores, como la dureza del revoque o el grado de porosidad del ladrillo (ladrillos comunes mayor porosidad que los ladrillos cerámicos).

Para acelerar este proceso de ventilación, sobre todo interior, debe realizarse una serie de perforaciones, en el caso de los ladrillos comunes con una mecha del 10 o de 13, que atraviesen el eje de la mampostería con una inclinación de 45 grados.

En los ladrillos huecos, para el mismo proceso de ventilación con perforaciones horizontales sobre la capa aisladora bastará para permitir el escurrimiento de agua que haya penetrado.
Estructura y pisos
Los movimientos generados por la presión del agua pueden alternar las estructuras portantes, socavar cimientos, partir las capas aisladoras, deformar aberturas o generar grietas en los paramentos. Es muy importante reconocer dichas anomalías y proceder de manera preventiva por lo que se sugiere consultar a un profesional.

Respecto a los pisos y contrapisos, si se levantaron o hundieron, es necesario realizar una pasada con un palo o taco de madera que nos permita identificar por percusión si en el interior está hueco.

La idea es levantar el piso completo y realizarlo nuevamente, pero dado los costos, especialmente en esta circunstancia, se puede perforar una pequeña superficie (una o dos cerámicas, baldosas, entre otras) que permitan, por un lado, que evapore rápidamente la humedad contenida en el suelo y, por la otra, poder ingresar arena seca que se distribuya bajo la superficie afectada.
Puertas, ventanas y pintura
Si los marcos de puertas y ventanas de madera se deformaron por hinchamiento, pueden tardar varios meses en perder la humedad acumulada.

Sugerimos, si la deformación no supera los 2 ó 3 milímetros, rebajarlas con cepilladas para modificar apenas la medida.

En cambio, si el hinchamiento es mayor, se recomienda picar el revoque y/o parte de la mampostería para poder colocar una madera o hierro que oficie de “expansor” y lleve su marco a su lugar, colocando granas de sujeción al marco antes de amurarlo nuevamente.

A la hora de pintar, en lo inmediato aplicar pintura látex no es la mejor opción, ya que sellaríamos los poros de la mampostería y esta no podría liberar la humedad incorporada, generando futuros problemas. Se recomienda pasar una pintura a cal, que acelere el proceso de secado y luego realizar un acabado estético deseado.
Instalaciones y tanques
Los riesgos principales cuando se regresa a la vivienda, está en la instalación eléctrica. Es aconsejable sacar las tapas de las bocas que hayan quedado tapadas y permitir que drene el agua contenida en las cañerías. Si el nivel de agua llegó al tablero principal, se recomienda cambiar las llaves térmicas y disyuntores.

Si hay instalaciones de gas natural o envasado, en tanto, se recomienda llamar a un gasista matriculado que verifique el estado total de la cañería (prueba de presión), antes de volver a utilizarlo, porque las diferencias de presión o movimientos de suelo o mampostería pueden dañar a la red interna en alguno de sus puntos, como así también a los artefactos.

En el caso del tanque de reserva de agua, se sugiere vaciarlo por completo antes de cualquier uso doméstico, limpiarlo con lavandina y finalmente llenarlo nuevamente.
Fuente: El Entre Ríos.

Enviá tu comentario