Se trataba de una intervención quirúrgica programada para corregir la longitud del tendón en su extremidad derecha. Una vez concluida, los médicos informaron a la familia que todo había sido un éxito y que el ligamento estaba en buenas condiciones. Sin embargo, cuando vieron a la pequeña, advirtieron que le habían intervenido la pierna equivocada, es decir, la que estaba sana.
Frente a lo descripto, y con los padres de la nena notablemente afectados por la situación, la tía tomó el toro por las astas y decidió radicar una denuncia policial.
Hasta el momento, no hubo comunicación oficial por parte del nosocomio respecto al caso.