Blanco Rey manifestó que “no se ha modificado para mejor la cantidad de consumidores y usuarios de drogas pesadas o de menor alcance. Lo que se modifica es la edad de consumo problemático, son cada vez más jóvenes al punto que la edad promedio de consumo es de 13 años. Esto hace 30 años que pasa en Argentina y la cocaína se lleva vidas todos los días, la droga se lleva vidas. Me parece triste la sociedad en la que participamos poder hablar en esos términos".
La terapeuta precisó que “nosotros en el Instituto Del Prado, en Concepción del Uruguay, tenemos 30 pibes internados, en Gualeguaychú con la cascarilla por ejemplo hay chicos que consumen y el promedio es de 11 años. La puerta de entrada es la marihuana, también el pegamento y el alcohol. Al pibe lo perdemos en casa, con la cotidianeidad, con los problemas, las necesidades y las miserias propias que tenemos. Al pibe lo empezamos a perder en el seno familiar. Es ahí donde tendríamos que empezar a trabajar".
Según expresó Blanco Rey “en la ley de Salud Mental se habla de reducción de daños. Nosotros creemos que para la rehabilitación no se debe consumir más. Es interminable el daño que se genera. La falta de tener la posibilidad de llevar el sustento a las casas hace que las familias entren en el negocio de la droga. Antes, en una familia sólo había uno que tenía problemas con la droga ahora hay más de un miembro".
También afirmó que “el único que no consume es el narco. Millones de madres se cansan de golpear puertas buscando una respuesta porque si la persona no expresa que quiere internarse y rehabilitarse no se los puede internar. Todos somos responsables por mirar para otro lado. Yo quiero mirar y cuando no miro quiero hacerme cargo de eso", sostuvo Blanco Rey.
La responsable de la institución puntualizó que “el rol social es fundamental, hoy los pibes no tiene un lugar de pertenencia. Se ha perdido el barrio. Se ha creado una inconsciencia social, un no querer ver al otro. La pobreza, la miseria, la falta de dignidad lleva a las personas a consumir A los hijos los perdemos dentro del hogar, cuando no hay atención, cuando no se habla. El niño busca respuestas equivocadas en estas circunstancias. El menor no tiene respuestas, hace ambulatorio y sigue consumiendo”.
Finalmente, cuando se le consultó sobre la problemática de la droga en Gualeguaychú, Blanco Rey consideró que “hay mucho para hacer y hay mucho consumo, es una sociedad muy compleja y está en emergencia”.
