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Belkis Escalante precisó datos sobre la evolución de su hijo Rufino de 7 años, a quien le donó uno de sus riñones. El niño fue trasplantado el pasado jueves 19 de abril, ya fue dado de alta y en este momento se encuentra en Buenos Aires donde es sometido a exhaustivos controles diarios.

La mamá explicó que “el sistema inmunológico de Rufino está como más sensible ante cualquier tipo de infección que se pueda producir y nosotros tenemos que estar más alertas ante cualquier alteración y poder evitar complicaciones. Se le está suministrando fármacos inmunodepresores, para prevenir un rechazo al órgano trasplantado y tenemos que tener más precauciones sobre los cuidados externos y la alimentación”.

Según contó Escalante, “los controles de laboratorio por ahora son diarios y hasta ahora todo viene bien y estimamos que esto se va a prolongar por un mes y medio aproximadamente y en tos momentos estamos pernoctando en un departamento a media cuadra de donde lo atienden.
Rufino no sale a la calle todavía, porque hay que resguardarlo de cualquier eventualidad, teniendo en cuenta además que el clima en estos días no es muy favorable en Buenos Aires. También las visitas son restringidas ya que no pueden verlo personas que padezcan alguna enfermedad, que estén engripadas o alguna afección contagiosa, por ejemplo”.

Respecto a su propio estado de salud, ya que ella fue la donante en este caso, la mamá de Rufino manifestó que “en mi caso, estoy impecable, la intervención no ha presentado inconvenientes y me encuentro bien. Yo recibí el alta primero que Rufino y en ese momento tuve unos días difíciles por la angustia de no poder estar físicamente a su lado. Esos días estuvo el papá. Afortunadamente tuvo una recuperación impresionante y recibió el alta más rápido de lo que se pensaba”.

Finalmente, la señora Escalante dijo que su hijo Rufino, “dentro de cuatro meses, será sometido a una nueva intervención para extraerle el riñón que no le funcionaba, ya que en el momento del trasplante lo que se hizo fue colocarle el riñón nuevo que es el que ahora está funcionado perfectamente. Para no extender por más tiempo la intervención, que de por sí es larga y complicada, los cirujanos decidieron no extraer el riñón enfermo, pero eso lo harán dentro de cuatro meses, según nos dijeron”.
Fuente: Máxima On Line

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