Y precisó que se trata de “una cinta de plástico que se prendió fuego cuando le cayó una ‘escoria’ de la soldadura que estaba realizando el trabajador”, según expresó el empresario.
“No se pudo contener, no se pudo apagar y después se propagó por los distintos puntos de la planta”, lamentó el directivo de Soychú. Asimismo, se refirió a que el sistema de paneles que hoy en día permite montar fácilmente una planta como el frigorífico de Gualeguay, tiene la adversidad de ser muy inflamable y “cuando arde es muy difícil de contrarrestar”.
“Ya hay muchos antecedentes en Argentina de plantas que se han destruido totalmente”, concluyó Denoni.