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Sergio Urribarri fue imputado por haber recibido dádivas de una empresa que explota el negocio de los juegos de azar en la provincia, luego de que se revelara que Kaskira Sociedad Anónima había comprado un Audi A1 para el ex mandatario.

Kaskira SA explota máquinas tragamonedas y ruletas electrónicas en Entre Ríos e integra la sociedad que tiene la concesión del Hotel Mayorazgo en Paraná, junto con la firma Newtronic SA, a través de Neogame SA.

La empresa Kaskira también tenía el control integral del tránsito dentro del ejido municipal de Concordia. Uno de sus dueños es Jorge Aníbal Pérez, más conocido como titular de Canal 9 Litoral, en Paraná, y accionista de Neogame.

Pérez deberá presentarse ante los fiscales Patricia Yedro y Santiago Brugo para dar explicaciones del gesto que tuvo su firma con el ahora presidente de la Cámara de Diputados. Será el lunes a las 11.

El CEO de la emisora televisiva local, que también tiene el Canal 10 de Mar del Plata, fue uno de los principales beneficiarios de la pauta oficial durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, según informes que se publicaron oportunamente.

Urribarri, en su momento, dio su versión de los hechos: "En su momento, cuando a mi señora se le detectó un problema de salud, una persona se ofreció y puso a disposición un auto que nunca mi señora usó". Admitió, así, que consintió la recepción del Audi A1, chapa patente OVS 226, valuado entonces en unos 50.000 dólares, que Kaskira SA adquirió el 11 de mayo de 2015 y diez días después emitió tarjetas azules autorizando a Urribarri y su esposa, Analía Aguilera, a que lo conduzcan; y a una tercera cédula a nombre de un chofer de taxis y remises que también trabajaría para de la firma. Eso motivó una denuncia que presentaron los abogados Rubén Pagliotto y Guillermo Mulet.
Fuente: Página Judicial

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