Con el avance de las investigaciones surgió un sospechoso, un joven de 23 años, que se había desempeñado como changarín en la chacra de unas siete hectáreas, cuyas propietarias eran estas mujeres.
La mujer más grande había vendido días atrás un par de vacunos, por lo que se sabía que en su casa podría llegar a tener una suma cercana a los 10.000 pesos. Se presumió así que el móvil del doble homicidio pudiera ser un robo.
Hubo tres allanamientos, uno de estos en el lugar donde vive esta persona, donde se secuestraron elementos de interés para la causa, entre éstos, dinero en efectivo, la tarjeta de cobro de la mujer de 63 años y el celular de su hija.
El muchacho fue detenido y quedó a disposición de la justicia por el doble crimen de las mujeres.
Cómo la justicia encontró al sospechoso
Todas las sospechas apuntaron a este joven changarín porque fue él quien hizo de intermediario en la venta de un par de vacunos que concretó Brest con un comprador de la zona.El comprador entregó unos tres mil pesos al peón rural, pero había algo que no le cerraba en la transacción. Sus dudas se acrecentaron cuando el changarín lo llamó desde el celular de la joven y se hacía pasar por ella.
Ante las sospechas, este hombre se dirigió hasta la chacra, y allí encontró el cuerpo ensangrentado de la sexagenaria y dio aviso a la Policía.
Allegados a la investigación valoraron "la buena voluntad y honestidad del comprador", detalles que fueron determinantes para esclarecer el doble asesinato.