“Como bien lo indica la palabra, nuestra función es cooperar en algunas necesidades que se puedan ir presentando en el funcionamiento del hospital, sin interferir en su manejo bajo ningún aspecto, pero más que nada dedicándonos al hogar de ancianos que está en el hospital viejo”, resume la presidenta, Amanda Deymonnáz, sobre sus funciones.
Sus gastos fijos surgen “del pago de los ambulancieros los fines de semana, porque el gobierno no se hace cargo, al igual que cuando un médico o un enfermero debe viajar con un paciente. Se necesitan más cargos de enfermeros, pero no hemos logrado que el gobierno los autorice. También abonamos los honorarios del psiquiatra junto a la municipalidad, a partir de un fondo de multas otorgado por ordenanza, y horas extras de enfermeros que a veces se necesitan contratar”.
Respecto a sus ingresos, detalla que “los socios abonan una cuota bimestral, que ahora se va a $70. También de diferentes actividades benéficas que vamos organizando y nos convocan a participar a lo largo del año. Y después hay una rifa grande que se vende en toda la zona, de la cual nosotros recibimos un porcentaje que nos sirve muchísimo”.
El acompañamiento de la comunidad, un factor clave. “Todos los días surge algo para hacer en el edificio, porque es muy antiguo y hay que mantenerlo lo mejor posible. Y la gente siempre está colaborando con nosotros. Algunas personas, por ejemplo, cuando cumplen años y organizan fiestas, ponen una urna para que, en vez de regalos, lleven alguna donación para el hospital”, destaca Amanda.
Una meta recientemente cumplida por la asociación cooperadora fue “la terminación del nuevo vacunatorio, a través de un proyecto que gestionamos desde cero. Para ponerlo en funcionamiento, estamos esperando una inspección que lo habilite y, finalmente, poder inaugurarlo. Además del lugar de vacunación, tiene una sala de espera y sanitarios. Para ese lugar conseguimos muebles que nos cedieron las fundaciones del Banco Entre Ríos y del Banco Macro”.
Otro proyecto por concretar llega de la mano de “un hogar de día para ancianos, que ya estamos gestionando. Hay habitaciones disponibles al fondo del hogar, donde antiguamente era la maternidad, que pensamos arreglar y poner en condiciones junto a los sanitarios. Las familias que tengan a un abuelo en su casa y trabajen todo el día, podrán llevarlo a la mañana y retirarlo antes de la noche. Durante el día podrían comer y hacer distintas actividades de recreación con internos de otros hogares particulares y los centros de jubilados de la ciudad”.
Entre platos y remates a beneficio. “Para el domingo 11 de agosto al mediodía vendemos porciones a $120 de pollo con arroz. Después, el domingo siguiente estaremos atendiendo la entrada en el remate de animales de Tres Colonias. Y el otro domingo participaremos de un nuevo remate que se está organizando, con venta de tortas fritas y empanadas. Allí también se rematarán algunos elementos que se donen directamente a la cooperadora”, explica la presidenta.
Quienes deseen tomar contacto con la asociación cooperadora, deben ubicar a sus integrantes o comunicarse a través de su página de Facebook, a fin de seguir sus acciones solidarias, entregar donaciones o asociarse.
