La situación llevó a la psicóloga Cristina Schmidt a alertar por las carencias en materia de asistencia en salud mental a la población: hay dispositivos, pero están desbordados. Y los turnos para atención se dan con anticipación de tres meses.
“Es necesario denunciar lo que está pasando. Necesitamos que se pueda cubrir la demanda en salud mental y llegar a tiempo antes de caer en otra vez en noticias como esta”, afirmó.
-¿Hay carencias en el abordaje?
-Acá, en Crespo, el hospital cuenta con psiquiatra, con psicólogos, pero estos profesionales tienen una alta demanda, y los turnos son dados para dentro de tres meses a veces. Y la persona que toma el turno no puede saber qué tipo de problema lleva el paciente, y entonces quedan en espera. Y nos pasa que llegamos a destiempo totalmente y no se puede cubrir la demanda. También el Municipio de Crespo cuenta con un dispositivo de atención, pero no alcanza, no se da abasto. Pasa que la demanda aumentó muchísimo. Entonces, hay una demanda no atendida.
-¿Hacen falta conformar más servicios de salud mental en los hospitales?
-La idea es que en los hospitales generales también haya un espacio donde, por lo menos, se pueda contener a una persona y prevenir un hecho de autodeterminación, como pasó este martes en Crespo. De otra forma, caemos en el Hospital Escuela de Paraná, aunque ahí la atención es para casos mucho más severos, de otro tipo de trastorno, que por ahí no es para una persona que tiende al suicidio, sino para otro tipo de patologías. Aunque tampoco da abasto el Hospital Escuela.
-Hay cuatro hospitales monovalentes en la provincia para salud mental, y en teoría se supone que el resto de los hospitales deben tener sus consultorios de salud mental. ¿Entiende que no es suficiente, o que no se cuenta con el recurso humano suficiente, o que la demanda es mucha?
-La demanda es mucha, no hay presupuesto, el hospital no tiene cargo. Yo he trabajado en el hospital. Lo he hecho ad honorem durante varios años porque uno siente la vocación. En los hospitales hay muchos profesionales que trabajan a pulmón. Lo que pasa entonces es que los profesionales trabajan así un tiempo, y después se van porque no tienen un sueldo. Frente a eso, la demanda de pacientes sigue creciendo.