“Seguimos en plan de lucha a pesar de que varios gremios hayan aceptado la propuesta del Gobierno. Sostenemos que nosotros, los estudiantes, tenemos demandas propias. Necesitamos un aumento del presupuesto, mayor sistema de becas, de becas de extensión y de investigación”, manifestó a El Entre Ríos Jesica Dittrich, estudiante de Comunicación Social de la FCEdu.
Agregó, además, que el reclamo de los estudiantes excede lo “meramente salarial, creemos que es una reducción sostener el debate únicamente como un problema salarial”. En el mismo sentido, Laura Naput, docente de la FTS, expresó: “creemos que excede la cuestión salarial y tiene que ver con la disputa sobre el presupuesto nacional, tema que se está discutiendo específicamente esta semana”.
Cómo repercute el acuerdo con el Gobierno
“En el momento de mayor movilización del estudiantado y de la docencia universitaria, muchos dirigentes gremiales aceptaron un aumento que tienen cuotas en negro y que implica un retroceso en conquistas históricas de la docencia universitaria”, manifestó Naput.Frente a esto, “vamos a mantenernos activos en este proceso discutiendo la defensa de la universidad pública, de la educación pública y de los trabajadores”, agregó.
Por otro lado, este acuerdo no repercutió en la cantidad de estudiantes que se están quedando en las tomas, dijo Dittrich. Pero “estamos teniendo algunos choques con algunos docentes que están queriendo dar clases. Hay que ver instancias de negociación, lo que nosotros proponemos es que den clases en la calle para visibilizar la protesta. De nada sirve volver a las aulas, porque así la gente no se entera de qué es lo que está pasando”.
Qué sucederá con las tomas de facultades
Respecto a las tomas de facultades, Naput manifestó que “fueron una decisión de los estudiantes y serán ellos los que decidan cuándo reemplazar esta modalidad por otra”. Y agregó: “Nuestra posición es de la mantener la unidad con el movimiento estudiantil con las estrategias de lucha que vayan surgiendo”.“La toma continúa en pie, incluso articulando con otros sectores”, afirmó Dittrich. Y agregó que “sostenemos que esta no es una problemática únicamente educativa, sino que también afecta a los obreros y a todos los niveles educativos”.
Y explicó que los estudiantes armaron un pliego de reivindicaciones que deben cumplirse para “poder empezar a negociar; no sabemos si levantar la toma, pero si flexibilizarla”. Este documento será elevado al Consejo Directivo de la UNER este viernes. Respecto a la solución del conflicto, Naput manifestó que “lo último que necesita la universidad es volver al estado de normalidad, porque normalidad en este caso quiere decir volver al orden, como si todo estuviera bien. En este momento, lo que nosotros tenemos que asegurarnos es que no se baje la guardia, porque más allá del acuerdo salarial, la educación pública sigue estando amenazada”.
