La acción fue el resultado de una extensa investigación desarrollada durante varios meses por la División de Toxicología de la Jefatura Departamental de Policía, en coordinación con la Prefectura Naval Argentina (Zona Bajo Uruguay) y bajo la supervisión del comisario mayor Esteban Allegrini.
Esta operación fue ordenada por la Justicia Federal, con la intervención de la fiscal María Josefina Minatta, la secretaria Mariela Montefinale y el juez federal subrogante Hernán Viri. Entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves, se realizaron múltiples allanamientos en los barrios 25 de Mayo, 30 de Octubre y otras zonas, logrando resultados considerados “altamente positivos” por las autoridades.
Durante los allanamientos se secuestraron más de 10 kilogramos de marihuana y más de 3 kilogramos de cocaína, junto a una suma de 8.422.710 pesos argentinos y 3.802 dólares estadounidenses en efectivo. También se hallaron diez armas de fuego —entre revólveres, fusiles y una pistola—, con 67 municiones de distintos calibres. Fueron retenidos tres vehículos: una camioneta Ford Ranger, un automóvil Volkswagen Polo y una moto Keller 110cc. A esto se suman dos máquinas contadoras de dinero, una balanza de precisión, 33 celulares, cámaras de vigilancia y diversos dispositivos tecnológicos, lo que evidencia el grado de organización de la red criminal desarticulada.
La causa continúa en manos de la Justicia Federal, que analiza el importante volumen de pruebas reunidas y no se descarta que en los próximos días se dispongan nuevas medidas judiciales vinculadas a la investigación.