La iniciativa está basada en una propuesta que con anterioridad había elaborado el actual ministro de Agricultura, Luis Basterra. En este sentido, el proyecto de Cornejo presenta algunas diferencias: incluye a todos los jugos concentrados de todas las economías regionales. Asimismo, obliga progresivamente a la incorporación del 10% de los concentrados en la fórmula.
Además, la ley impulsaría que las bebidas que sean comercializadas sobre la base del sabor de una especie de fruta o vegetal (ej. pomelo, limón, naranja, etc), deban incluir jugos de frutas o vegetales del mismo género botánico. Por otro lado, no se castiga con altos impuestos a los incumplidores sino que tiene un sistema de beneficios, tipo bono fiscal para los cumplidores.
Para lograr más adhesiones, Cornejo sumó al proyecto el aceite de uva y el alcohol. Por un lado establece que las bebidas alcohólicas, sean o no productos directos de destilación, tengan que incluir un mínimo de 2% de alcohol vínico, y por el otro obliga a que los aceites de semilla sean cortados con un 2% como mínimo con aceite de oliva o de uva.
Cornejo expresó que Basterra “sabe que tengo este proyecto y la versión final se la he hecho llegar a través de las cámaras empresariales con las que he trabajado, no sólo de Mendoza sino de todas las provincias involucradas”.
“Esperamos que tras la vuelta a la sesiones presenciales podamos comenzar a darle discusión al proyecto que beneficia a todas las economías regionales”, concluyó el diputado.