Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Neifert junto a su esposa Vanesa
Neifert junto a su esposa Vanesa
Neifert junto a su esposa Vanesa
“Soy hijo de pequeños tamberos de 50 hectáreas en Federal, una localidad en el norte de Entre Ríos. De chico hacía el ordeño todos los días, junto con mi padres, sin mediero. Terminado el colegio secundario fui a estudiar Agronomía a la Facultad de Esperanza para capacitarme y, de paso, tomar distancia del enorme sacrificio diario que exige la producción lechera”, recuerda, con ironía, Jorge Neifert (49), un exitoso empresario de Villaguay, que hoy gerencia un negocio líder de venta de insumos y desarrolla planteos agrícolas y ganaderos en 11.000 hectáreas arrendadas mediante una organización con 50 empleados directos.

“Luego de recibido, mi primer trabajo fue en una agronomía de Sunchales. A los dos años renuncié, para ir a trabajar en Dupont, firma que me tuvo de empleado durante 12 años. En ese tiempo tomé experiencia con la comercialización de insumos agrícolas”, agrega, en diálogo con el periodista Carlos Marin Moreno.

Con el tiempo, cobró fuerza en Neifert la idea de fundar una agronomía propia; esa intención desembocó en Campo Fértil, una agronomía que creció sin parar y ya cumplió 10 años. “Vendemos insumos agropecuarios en Villaguay, en el centro de Entre Ríos, con una sucursal en Valle María, entre Paraná y Diamante”, explica el empresario.

Campo Fértil es la empresa líder en venta de insumos en el centro de Entre Ríos. Comercializa sobre todo fungicidas (120.000 hectáreas tratadas de soja), insecticidas y herbicidas. Vende 550.000 litros de glifosato y factura ocho millones de dólares por año en la actualidad. Es atendida por Jorge y su esposa, Vanesa.

Las razones del rápido crecimiento del negocio se asocian al buen servicio que brinda Neifert. Tiene cinco ingenieros agrónomos que recorren los campos y recomiendan productos de empresas líderes del mercado, de manera muy profesional. También hacen hincapié en el uso de productos de banda verde y en los productos biológicos.

Además de la venta de insumos, actualmente Neifert arrienda 11.000 hectáreas, de las cuales aproximadamente 7000 son de agricultura y 4000 de ganadería. La producción de granos incluye 3000 hectáreas de soja, 3000 de maíz y el resto de trigo en campos cercanos a Villaguay.

“Los acuerdos con los propietarios son de alquiler en quintales fijos –en la zona se pactan habitualmente 5-6qq/ha- que nos da derecho al cultivo, que desarrollamos con maquinaria propia, desde la pulverización y siembra hasta la cosecha, apoyados con camiones y planta de acopio”, destaca Jorge. El empresario tiene armados tres equipos de siembra con encargados de cada equipo y tractoristas, que trabajan las 24 horas en los distintos campos alquilados, con turnos rotativos para llegar a tiempo.

Los rendimientos de la zona de Villaguay no son los de Pergamino: se pueden esperar 23-28qq/ha de soja; 33 a 40 de trigo y 60 de maíz en los complejos suelos vertisoles de la provincia.
Ganadería de punta en campos arrendados

Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imágen

Agrandar imagen
En Entre Ríos, la mayoría de los campos son mixtos, al tener lomas, medias lomas, bajos y cañadas. Además, muchas partes agrícolas están deterioradas por la agricultura sojera sin reposición.

Por esa razón y por convicciones, Neifert incorporó la ganadería en los campos alquilados, en los que desarrolla rotaciones con pasturas y cultivos –por ejemplo maíz- , para recuperar gradualmente la productividad original. Además, el empresario repara alambrados, corrales y puestos abandonados.

Neifert desarrolla un ciclo completo ganadero a partir de 2000 vientres. La cría se desarrolla en campos naturales de Federal y Villaguay, limpios y con monte, con la raza Angus. Los limpios se arriendan a razón de 5 kilos de novillo por hectárea y por año y los de monte, por 3,5 kilos.

“Desde hace cuatro años estamos incorporando genética mejoradora para armar un plantel de vacas. Actualmente, la inseminación artificial se aplica al 100% del rodeo”, apunta.

“Obtenemos 92-93% de preñez al tacto rectal, a partir de una inseminación y repaso con toros. Con Santiago Debernardi utilizamos semen de toros nacionales e importados y estamos totalmente convencidos de los beneficios de la técnica: se ven en la calidad racial de los terneros, en el aumento del peso al destete, en la recría y en el feedlot”, destaca.

Los terneros se destetan en febrero- marzo con 170-190 kilos y van a un corral de inicio, tras lo cual se recrían en verdeos de invierno o pasturas consociadas de lotus, festuca y raigrás, que duran tres años en suelos vertisoles. Con esa alimentación, alcanzan los 850-900 gramos por día. Luego se terminan en un feedlot ubicado en Lucas Norte, en la misma provincia, con aumentos de 1,3-1,4 kilos por día.

“En el feedlot se terminan 160-1800 animales por año, entre los de propia producción (70%) y de compra en remates de la zona. La dieta incluye silo de maíz, maíz partido y expeller de soja, que se genera en la planta de acopio, más núcleo vitamínico y mineral. El aceite de soja se vende a productores de biocombustibles para su refinación.

El peso de salida del corral es de 370-380 kilos, como consumo especial, durante agosto septiembre y octubre, principalmente, gracias al alto ritmo de crecimiento que permite la genética de calidad, para abastecer a carnicerías de Villaguay y al mercado de Cañuelas.

Después del recorrido empresario efectuado en poco tiempo, Neifert está conforme con la situación actual de Campo Fértil, una empresa que busca “profesionalizar cada vez más”, al tiempo que agrega las nuevas tecnologías a los emprendimientos productivos, como agricultura de precisión en la producción de granos y caravanas electrónicas en el rodeo, para “trabajar con lo mejor y aceptar todo lo nuevo que viene”.

Está en una edad (49) para “ir para adelante” en cosas nuevas, para poner mucha cabeza y “seguir creciendo”, a pesar de lo difícil que es trabajar en suelos vertisoles y sortear los permanentes cambios climáticos y políticos.
En grupo
La base de su éxito es haber sabido armar buenos equipos. Tiene encargados por sector: un encargado de producción ganadera que coordina toda la actividad, desde los protocolos de inseminación hasta la realización de ecografías. En agricultura hay ingenieros agrónomos que tienen asignados los campos y hacen control de la siembra, de la evolución de los cultivos y de la cosecha. También tiene encargados de maquinaria, que son los que llevan adelante las labores; encargados de logística, de camiones y de la planta de acopio. Y “el desafío es que trabajen coordinadamente”, para llevar adelante todo lo que requiere la organización.

Neifert es alguien que tuvo que “aprender a manejar el fusil en plena guerra”. Confiesa que no vino de una familia de empresarios, sino de padres con mínima escala tambera. Tuvo que aprender a manejarse en el mundo comercial y crear equipos de trabajo de alto rendimiento en la negocio de venta de insumos, en la agricultura, en la planta acopio, en la ganadería, etc. Pero nada es imposible para Jorge, quien afirma que “cuando estoy tranquilo, estoy incómodo”. Su ambición actual es seguir creciendo en vacas de cría y tiene como proyecto para volver a sus orígenes: agregar un tambo a su archipiélago empresario.
Fuente: La Nación - Carlos Marin Moreno

Enviá tu comentario