En el suelo podían observarse siluetas a las que se le adosaron frases alusivas: “En 2017, 345 hijos se quedaron sin sus madres asesinadas por violencia machista”; “La violencia económica ejercida por el gobierno recae sobre las mujeres, incrementando la carga de hacer malabares con el presupuesto diario, constriñéndolas a ser administradoras de la precariedad”; “Cada año, 500 mil mujeres abortan de manera clandestina en nuestro país, poniendo en riesgo sus cuerpos y sus vidas”; “En 2017, el 18% de las víctimas de femicidio había hecho la denuncia; el 12% tenía medidas de protección dictadas en tribunales”; “En promedio, las mujeres cobramos un 27% menos que los varones, realizando igual trabajo”; “En Argentina, cada tres horas, una niña de entre 12 y 14 años tiene un hijo. Aunque la ley lo permite, la mayoría de ellas no puede acceder a un aborto no punible”, fueron algunas de las consignas que se pudieron leer.
Dos de las organizadoras -Gisela Paredes, acompañante terapéutica, y Lourdes Pérez Restoy, sexóloga- hicieron un alto en las actividades para dialogar con El Entre Ríos.
-Este año en varios países del mundo se pone énfasis en la mujer trabajadora y se convoca a un paro. Expliquemos las razones.
G.P.: -Es para visibilizar a las mujeres con sus derechos. El sistema capitalista nos cubrió de regalos, bombones y flores, haciendo que sean invisibles los derechos, aquello que nos han quitado y queremos recuperar en conmemoración a las mujeres que han sido revolucionarias, por eso promulgamos el paro y huelga y decimos “ni flores ni bombones”.
L.P.R.: -La huelga nace en 1911 cuando hubo una movilización en una fábrica de telas, donde murieron 129 mujeres luego de que el patrón las encerrara y las quemara vivas. De ahí nace el nombre de mujer trabajadora, aunque quizá no había salido tanto a la luz, pero debido a la problemática que estamos teniendo, tanto de muertes como de no implantar las leyes de salud pública y educación sexual integral, la pobreza y el acoso, hace que la gente esté más despierta en este sentido.
-¿Con qué objetivos pensaron esta jornada?
G.P.: -El objetivo es dar información. El año pasado se hizo una marcha y se leyó un documento, que tal vez la gente no comprendía del todo. Por eso pensamos este año hacer un encuentro de mujeres y brindar información en diferentes ejes temáticos, pudiéndolos relacionar con el paro.
Tenemos un sector de venta de libros sobre el género, una biblioteca móvil exclusiva para niños y niñas, hubo una intervención de parte del área de literatura. También está Ana Calderón, artista plástica de Colón.
L.P.R.: -La mesa de salud la trajo la sede de la Medalla Milagrosa y está la artista Rubí pintando en vivo. Además, hay un stand sobre parto respetado y derecho a la lactancia, y proyectamos algunos cortos. Estamos muy satisfechas con el resultado.
-¿Cuáles son los derechos que ustedes encuentran más vulnerados en esta región? Me imagino que no debe escapar a lo que ocurre en el resto del país y del mundo, pero suele ocurrir que cada lugar tiene su particularidad.
L.P.R.: -En Colón hay una problemática muy fuerte con la salud, como por ejemplo no entregando toda la información que las mujeres piden sobre salud sexual o anticonceptivos. Por más que la ley esté, no se está cumpliendo. Hay abortos clandestinos y respecto al trabajo hay barrios muy afectados con mujeres en situaciones serias de pobreza.
-Quienes quieran contactarse con ustedes, ¿cómo pueden hacer?
G.P.: -A través de las páginas de Facebook Colectiva de la Plaza o Ni una Menos.
