“Pasan pandemias, atravesamos crisis. Sin embargo el campo está firme, presente y con la espalda ancha, bancando el país como siempre lo ha hecho”, comenzó diciendo en el acto inaugural, desarrollado este domingo en el predio ferial de colonia San Miguel. En la previa de un fin de semana a puro campo, había anticipado a El Entre Ríos que se trataría de una edición especial por cuanto volvía la parte festiva tras dos años restringida por el COVID-19 y, al mismo tiempo, que no apuntarían “tanto a lo político” en lo que a invitaciones se refiere.
“Hemos crecido a pesar de los contratiempos de la política y de la economía, pudimos cumplir los objetivos. Y es una satisfacción enorme despedirse con el deber cumplido”, fue tan solo el inicio de su “último discurso” como presidente de la entidad.
Quiero expresarles que me voy con un gusto agridulce.
Por un lado, la alegría de haber hecho realidad los proyectos, y por otro, la amargura de sentir que el país que todo lo tiene, nunca arranca. Y en esa parálisis se lleva puesto el presente y el futuro del campo, de los gurises, de las familias, de doña Rosa, y de los que cada día nos esforzamos en dar un paso más.
Sin embargo nos frena la burocracia, el oportunismo, el desinterés y la desidia de los que miran al campo con desprecio pero vienen rápido a buscar nuestros dólares.
La política está entretenida en sus internas y mientras tanto el país se desguaza.
Argentina no es de derecha o de izquierda, no es popular o liberal, es sencillamente de todos los argentinos que todas las mañanas se levantan para trabajar, para pagar impuestos y para volver a empezar. Esos son los patriotas de hoy, los que siguen creyendo que hay un mañana y lo construyen con su labor. Ese es el campo.
Amigos, atravesamos un tiempo difícil. El problema no es la grieta. El problema somos los que estamos en medio de esa grieta y quedamos trancados en una discusión ajena.
La política se quedó vieja, resentida y sin ideas, y nos sale carísimo mantenerla en ese estado.
La fórmula MÁS IMPUESTOS demuestra lo ineficiente que son. Esa fórmula de la resta nunca suma.
Señores políticos. se necesitan ideas frescas que empujen la producción, que animen la inversión, que generen confianza.
Es imposible que los mercados confíen en nosotros si no hay reglas previsibles, si no hay respeto a la propiedad privada, es imposible si no hay independencia entre los poderes y es imposible una Republica con políticos que no están a la altura de las circunstancias.
Es mentira que el mundo nos mira.
El mundo siguió su curso. Nosotros somos los únicos que, por mirarnos el ombligo y creer que podemos ser el granero del mundo, no vemos lo mal que estamos y lo bien que podríamos estar.
Amigos, el tiempo pasa. Cada uno de ustedes es parte de este tiempo. Tomen conciencia, participen en esta rural. Tenemos una responsabilidad social, colectiva y de pertenencia al campo. Los convoco al gremialismo rural.
Para el gobierno es fácil venir a cobrarse nuestro trabajo y repartir la plata ajena. Ya es tiempo de que justifiquen con ideas nuevas los cargos que detentan. El país merece otra cosa y ustedes también.
Amigos, como dije recién, es mi último discurso, 18 años de trabajo en comisión, de aprender, de compromiso, de adrenalina, de noches largas, de viajes con niebla, lluvia, o sol, con dos objetivos claros, hacer por la producción y por la familia rural.
Siento orgullo de lo logrado en este tiempo.
