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Exequiel Ragone es un militante de la Unión Obreros de la Construcción, filial Concordia, sobre quien ya pesa una condena condicional. El 17 de agosto último la policía encontró en su casa cocaína lista para comercializar. Este viernes al mediodía, Ragone sabrá si podrá continuar en libertad o si, por el contrario, deberá esperar tras las rejas a que avance la investigación por narcomenudeo en la que está imputado.

La suerte de Ragone, en cuya vivienda la policía halló 131 envoltorios de nylon con cocaína, depende del Juez Aníbal Lafourcade, quien este miércoles escuchó pacientemente fundamentar sus respectivas apelaciones al defensor de Ragone, el abogado Rafael Briceño, y al Fiscal de la causa, Martín Núñez. El primero pide la nulidad de los allanamientos y el segundo reclama prisión preventiva para el imputado. Ragone no está solo en esta historia. También está acusada su vecina y pariente, Romina Noemí Monzón, en cuya casa había otros 3 envoltorios con cocaína y 134 recortes de nylon listos para armar las pequeñas bolsitas con las que se comercializa el estupefaciente.
Los antecedentes del militante imputado por narcomenudeo
Exequiel Ragone no es la primera vez que está imputado por un delito. Es un hombre que conoce los tribunales de Concordia, a tal punto que ya pesa sobre él una condena de cumplimiento condicional. En su legajo figuran al menos tres episodios claves.

Desde 2016 cumple condena de 3 años de prisión condicional por portación de armamento de guerra, después de que la policía lo interceptara el 25 de Junio de 2015 a bordo de un Bora en Boulevard San Lorenzo, armado hasta los dientes y en yunta con los hermanos Monzón y Walter Nicolás Doronzoro, compañeros de militancia en la UOCRA.

Días antes de esa redada en la que a Ragone le encontraron una pistola HI POWER calibre 9 milímetros, algunos testigos dijeron haberlo visto junto al "Nego" Monzón cuando este le disparó a Leandro Sebastián Pedroza un balazo "con orificio de entrada y salida en muslo izquierdo, lesión en escroto izquierdo y en prepucio" según detalló el informe médico.

Más recientemente, en enero de 2017, fue imputado por "homicidio en grado de tentativa" por los disparos contra José Jorge Ojeda en Barrio Los Pájaros, pero zafó porque los testigos no pudieron o no se animaron a reconocerlo. Ni siquiera el herido se atrevió a identificar a sus agresores.
Las razones de fiscalía para pedir la preventiva
El Fiscal Martín Núñez está convencido de que si Ragone no va temporariamente preso será imposible lograr que vecinos se atrevan a testificar y aporten información sobre la venta de estupefacientes que se llevaría a cabo desde su vivienda. ¿Alguien tendría el coraje de señalar con el dedo a una persona que acostumbra calzar una 9 milímetros en su cintura?

Al insistir con el pedido de prisión preventiva que en su momento desoyera el juez Pablo Guerrera Allende, Núñez alude también al riesgo de fuga. Para ello, recuerda que sobre Ragone ya pesa una condena condicional y, por lo tanto, "sea cual fuera la calificación que se le otorgue al actual delito que se le imputa, la condena en expectativa es de cumplimiento efectivo".

Pero además, el Fiscal insiste en recordar el resultado de los operativos. No sólo la droga (cocaína) encontrada sino la manera en que estaba fraccionada para ser vendida, y, como al pasar, Núñez agrega otro detalle: un pote plástico con un energizante para caballo con el cual rebajarían la cocaína.
Los planteos del defensor
La estrategia del abogado Rafael Briceño apunta a demoler el edificio de la investigación desde sus cimientos. Es decir, pide que sea considerado nulo el decreto judicial que ordenó los allanamientos en las viviendas de Ragone y Monzón. Si logra su objetivo, todo quedará en nada, como si la droga encontrada jamás hubiera existido.

Briceño apuntó a lo que capta como el talón de Aquiles de la orden de allanamiento: que no hay fotos ni videos que hayan aportado indicios serios de que en los domicilios de Ragone y Monzón se vendía droga. En otras palabras, sostiene que no había un fundado estado de sospecha que habilitara a allanar ambas casas. "No hay fotos ni filmaciones, nada para fundar la orden de allanamiento. No había indicios ciertos verificables", dijo este miércoles durante la audiencia.

Para frenar la prisión preventiva pedida por Fiscalía, Briceño sacó a relucir otras razones. Dijo que a su entender no tiene sentido "discutir la preventiva dos semanas después con el buen cumplimiento de ambos".

"Es cierto la condena condicional y que una nueva condena sería efectiva, pero esta causa está recién empezando y no declaró ni siquiera Garzón (el Comisario a cargo de Toxicología) y eso no es por culpa de mis clientes que han estado a derecho. No se puede detener primero para luego investigar el delito. Es al revés" argumentó el defensor.

También desestimó el riesgo de fuga de Ragone. Para ello, dijo haber aportado como prueba los recibos de sueldo que muestran que tiene un trabajo estable, que tiene familia y arraigo en la ciudad, lo que -según el defensor- tornan poco probable que se fugue.
Fuente: El Entre Ríos

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