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La primera petición institucional para que se suspendan las clases por la ola de calor que provino del mayor sindicato docente de la Provincia, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), la firmó este miércoles la seccional Uruguay, y fue después de que la minoría en ese departamento, la Agrupación Carlos Fuentealba, pidiera públicamente que se pasara de las clases presenciales a las virtuales para evitar efectos adversos sobre la salud de alumnos y personal. “Habiéndose constatado casos de descompensación y afecciones de salud de estudiantes y docentes de nuestro departamento, debido a la ola de calor que se agrava en muchos casos por la falta de ventilación y pésimas condiciones edilicias, desde la minoría de Agmer Uruguay por la Fuentealba nos ponemos a disposición de aquellas comunidades educativas o grupos de docentes que entienden corresponde suspender total o parcialmente el dictado de clases en resguardo de la salud. Las decisiones tomadas a partir del debate colectivo en las escuelas, en resguardo de la salud del conjunto de la comunidad educativa, con su correspondiente deslinde de responsabilidades, se ampara en la normativa vigente que están aplicando otras jurisdicciones que recientemente han suspendido las clases”, señaló este martes un comunicado de esa agrupación docente uruguayense.

El guante lo recogió la mayoría de Integración de Agmer Uruguay, que planteó la necesidad de suspender las clases ante las temperaturas extremas que se registran.

“Desde la Seccional Uruguay de Agmer instamos al gobernador Gustavo Bordet, y al presidente del Consejo de Educación, Martín Müller, a que de forma inmediata tomen las medidas necesarias para dotar a los establecimientos educativos de los insumos, equipamientos y servicios necesarios para afrontar las elevadas temperaturas previstas para este jueves 9 de marzo. Asimismo, en caso de no darse todas estas garantías debe suspenderse la presencialidad en procura de salvaguardar el derecho a la salud y la integridad física y psíquica, tanto de estudiantes como de trabajadores”, señaló el sindicato.

Sobre el punto, planteó: “Nuestra organización no ha parado en los últimos días de visitar escuelas, tanto urbanas como rurales, trabajando de forma incesante junto a sus docentes y equipos directivos, escuchando sus inquietudes y reclamos para poder identificar las mejores soluciones posibles a esta problemática. Nos encontramos con establecimientos que cuentan con instalaciones eléctricas viejas, baños fuera de servicio, techos y aberturas que requieren refacciones urgentes, patios y pasillos sin previsión de sombra, ausencia de ventilación, etc. A esto se suma el hecho de que una importante cantidad de estudiantes deben trasladarse desde y hacia sus hogares caminando o en bicicleta en horas del mediodía, así como docentes que esperan y viajan a dedo por los caminos rurales del departamento ante la falta de transporte público y el tope en la compensación por traslado, todo bajo el agobiante efecto de una ola de calor que llega a poner en riesgo sus propias vidas”.

Antes el mismo pedido lo había hecho la filial María Grande de Agmer a la seccional Paraná del gremio.
Agua fresca y ventiladores
El tema tuvo su impacto en la Legislatura entrerriana. El bloque de senadores de Juntos por el Cambio pidió al Ejecutivo que “provea de agua potable fresca y artefactos de ventilación a todas las escuelas de la Provincia”. La petición se apoya en la necesidad de que “se garantice la continuidad del normal dictado de clases ante las temperaturas extremas y ola de calor que presenta este mes de marzo”.

Sobre el tema también se expresó el diputado provincial Uriel Brupbacher (Juntos), que denunció el mal estado de los edificios escolares en Entre Ríos.

“Sinceramente, me cuesta entender cómo puede ser que tantos alumnos, docentes y padres, se encuentren en esta situación de desamparo y desprotección, con escuelas que se caen a pedazos, que ni siquiera cuentan con los servicios básicos de agua y luz, después del tiempo que tuvo el gobierno durante las vacaciones de verano y de los reiterados reclamos por parte de numerosas instituciones educativas”, dijo el legislador.
Señaló que el acuerdo salarial con los docentes no cierra el conflicto educativo en Entre Ríos. “Bordet debería enterarse de que la realidad de muchas escuelas no es la que él muestra en los actos oficiales de comienzo de clases. Detrás de esa ´realidad´ que muestra, hay otra verdad”, continuó.

Pero enfrente de los planteos por la suspensión de actividad presencial en las escuelas se alzó la voz de Padres Organizados Entre Ríos, la ONG que cobró relevancia durante la pandemia cuando se impuso la virtualidad en el proceso educativo. La entidad elevó un petitorio al titular del Consejo de Educación y le reclamó que no haya suspensión de la presencialidad por la ola de calor.

De momento, el CGE no se ha expedido sobre el tema. Mientras, el pronóstico extendido del Servicio Meteorológico Nacional para esta zona del país prevé que las temperaturas extremas continuarán, con máximas de entre 36° y 38° al menos hasta el martes próximo.
Fuente: AGMER - Entre Ríos Ahora

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