- Somos la escuela que empezó en una casa quinta, dando clases debajo de un árbol.
- Somos la escuela que se llovía toda, más adentro que afuera.
- Somos la escuela a la que sus ordenanzas le cambiaron el techo y le hicieron todas las divisiones para que funcione como escuela.
- Somos la escuela que compró cocinas y ollas para su comedor con proyectos escolares, con fondos propios.
- Somos la escuela que tuvo que cortar calles para que escuchen sus pedidos.
- Somos la escuela que, después de asambleas de padres, docentes y directivos, lograron arrancarle a los gobiernos, un edificio en condiciones para los gurises.
- Somos la escuela que tiene representantes en el Concejo Deliberante Juvenil, en el Senado y en el Parlamento.
- Somos la escuela que trabaja con gurises en situación de riesgo, con consumos de drogas, con abandono de padres, etc.
- Somos la escuela que tiene, en biblioteca, un roperito para los gurises que necesiten ropa para el invierno.
- Somos la escuela en la que sus ordenanzas hacen tortas y otras muchas cosas para los gurises.
- Somos la escuela que hace rifas para comprar impresoras, insumos y para pagar el teléfono.
- Somos la escuela en la que sus ordenanzas cortan el pasto y levantan paredes los fines de semana.
- Somos la escuela en la que sus ordenanzas construyeron el playón deportivo.
- Somos la escuela que tiene docentes que destinan sus horas de descanso para participar de concursos para poder ganar un televisor para dar clases.
- Somos la escuela que dio inicio al FUTSAL (Fútbol de Salón) en Concordia.
- Somos la escuela que tiene muchos premios por participar y ganar proyectos en Feria de Ciencias.
- Somos la escuela en la que sus directivos sacan de su sueldo para pagar el teléfono e internet.
- Somos la escuela que donó parte de su terreno para una salita de Nivel Inicial.
- Somos la escuela a la que le ususrparon su espacio para el gimnasio y NADIE del sector dirigente, le pudo devolver nada ni dar una respuesta a las propuestas de solución.
“Por estas y por muchas otras cosas, creemos ser merecedores de un mejor nombre”, concluyó el profesor.