Aparentemente, todo comenzó cuando un hombre de 41 años se presentó reclamando una documentación para derivar a su madre -que había concurrido a la guardia horas antes- a la Cooperativa Médica de Concepción del Uruguay, a raíz de un problema de presión.
Al explicarle el médico de turno que un traslado no era necesario para la paciente, habría sido agredido físicamente en forma abrupta y amenazado verbalmente por este individuo que se encontraba fuera de sí.
En medio de las agresiones, provocó la rotura de un vidrio de la puerta del nosocomio y se alejó del lugar, motivando una denuncia penal por parte del médico afectado y la identificación del agresor, quien quedó imputado por amenazas, lesiones y daños a bienes del Estado.