Al mismo tiempo se trabó embargo sobre los bienes y/o dinero respecto del acusado hasta cubrir la suma de quinientos mil pesos ($500.000).
De esta forma, según publicó Noticias Argentinas, si bien el plan inicial del imputado consistía en arrojar una botella de vidrio hacia la caravana presidencial y, de esta manera, lesionar al Primer Mandatario, lo cierto es que no podía desconocer que se encontraba junto a su hermana y al custodio finalmente lesionado. Dichas circunstancias implicaban la posibilidad cierta de herir a cualquiera de ellos, siendo que el imputado incorporó a su plan delictivo tales probabilidades y actuó en consecuencia.