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Una serie de temblores ocurridos en la tarde de este martes alertaron a los vecinos de Piriápolis, San Carlos y balnearios aledaños. Según informó el Sistema Nacional de Emergencias del Uruguay se trató de quema de municiones navales programada por parte de la Armada Nacional en el predio militar Abra de Castellanos, ubicado en Solís de Mataojo (Lavalleja) en la tarde de este martes. Este miércoles continuarán las tareas, por lo que se podrán percibir nuevos temblores.

Los reportes de los vecinos llegaron al Observatorio Geofísico del Uruguay, que funciona dentro de Facultad de Ciencias y es liderado por la geóloga Leda Sánchez. El observatorio tiene varios dispositivos instalados en distintos puntos del país para captar eventos sísmicos y realizar monitoreo e investigación. Sin embargo, los sensores instalados en esa zona estaban fuera de servicio por problemas eléctricos, por lo que no pudieron detectar con exactitud lo ocurrido.

De haberse tratado de un evento sísmico hubiera sido difícil para el equipo tener una confirmación rápida, dado que hasta conocer el motivo real de los impactos los investigadores tuvieron que triangular señales de sismógrafos y dispositivos instalados en zonas lejanas al lugar donde ocurrieron las detonaciones, dijo Sánchez. "Cuando pasan estas cosas es cuando espero que la gente se dé cuenta de que es bueno tener sensores", agregó.

"Históricamente hubo algún temblor en esa zona pero en general fueron cosas que ocurrieron del lado del Río de la Plata hace unos cuantos años. No teníamos sucesos tan importantes", explicó Enrique Latorres, ingeniero e integrante del Observatorio. Este grupo de investigadores trabaja desde hace varios años promoviendo la instalación de equipos para el estudio y monitoreo de eventos sísmicos, un área que hasta el momento estaba poco desarrollada en el país pero que consideran fundamental para evitar catástrofes y conocer mejor la composición y dinámicas del suelo uruguayo. En 2013 instalaron su primer sismógrafo y hasta ahora han logrado establecer una red en predios del Ejército en el interior, así como en comisarías, predios del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y hasta en el Parque Anchorena.

En este caso puntual, el problema surge de la mala conexión eléctrica que hay en la zona de Aiguá y que, al variar el voltaje, quemó los dispositivos. Luego de varios recambios, que requirieron inversión por parte del equipo, Sánchez decidió retirarlos. "Estamos ajenos en Montevideo a los problemas de variación de voltaje en el interior. Imagino si esto pasara en Montevideo la gente no podría tener ni heladeras ni microondas", opinó Sánchez.
Fuente: El Observador de Montevideo

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