El conflicto de Vassalli se inició hace casi cuatro meses, cuando la empresa comenzó a atrasarse en el pago de salarios. Los empleados, nucleados en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de esa ciudad del sur de Santa Fe, retuvieron tareas y se manifestaron frente a la planta en reclamo por sus ingresos.
La semana pasada, la empresa -actualmente propiedad del empresario de Colón, Eduardo Marsó-, presentó una propuesta de pago en cuotas de la deuda salarial y la instrumentación de un régimen de trabajo rotativo, que implicaba el no cobro de salarios en los momentos de inactividad. La oferta fue rechazada en asamblea y tanto el secretario general del gremio, Diego Romero, como el representante legal, Pablo Cerra, transmitieron el rechazo.
En la reunión de este martes, la representación patronal ajustó su oferta y, entre otras cosas, dejó de lado la intención de dividir el plantel de 280 empleados en tres grupos, con ingreso rotativo a la planta.
“La propuesta incluye que todos los obreros entren a trabajar, con reducción de la jornada”, señaló Romero al salir de la reunión. Ese esquema también vendría con una reducción salarial. “No estamos del todo conformes pero hay que pulir la discusión y plantear el tema en la asamblea para ver qué mandatos nos dan los trabajadores”, dijo.
Cerra agregó: “La propuesta fue reelaborada a instancias de los trabajadores; nosotros nunca estamos satisfechos, no están dando lo que les corresponde ni lo que necesitan pero es mejor que las anteriores”.
El representante de la empresa, Leonardo Giletta, aseguró que la fábrica de cosechadoras reabriría sus puertas el próximo lunes en caso de que la oferta fuera aceptada por los trabajadores.