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El hombre cumplía una pena de 22 años de prisión por dos homicidios cometidos en la capital entrerriana. Fue condenado en 2006 y en noviembre comenzaría a cumplir con las salidas transitorias de carácter condicional.

El interno de la Unidad Penal Nº 1 de Paraná se fugó de la cárcel luego de saltar un tapial en la noche de este domingo. Se trata de Guillermo Ibarra, quien cumplía una pena de 22 años de prisión por asesinar a Pedro Cabaña y Ramón Miño en octubre y noviembre de 2004.

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Por estos dos homicidios, la Sala 2 de la Cámara del Crimen lo condenó a prisión perpetua. Posteriormente, el Superior Tribunal de Justicia de la provincia rechazó el Recurso de Casación de la defensa, pero la Corte Suprema de la Nación ordenó revisar la sentencia.

En 2010, el STJ revocó la perpetua y lo condenaron a 22 años de prisión, al recalificar el delito. Esta es la pena que cumplía desde entonces y, según indicaron fuentes policiales, Ibarra comenzaría a cumplir con las salidas transitorias de carácter condicional en noviembre próximo.
Dos homicidios
En la noche del martes 19 de octubre de 2004, Guillermo Ibarra mató a Pedro Ramón Cabañas en el depósito municipal del Parque Urquiza. La autopsia determinó que tenía cortes en distintas partes del cuerpo y que murió calcinado. Según la investigación, el móvil habría sido una deuda de cinco pesos por la venta de una bicicleta robada.

El 3 de noviembre, dos semanas después, encontraron el cuerpo sin vida de Ramón Alejo Miño. Ibarra lo ató de pies y manos, lo apuñaló e incendió su precaria vivienda con el cuerpo de Miño adentro.

El juicio se desarrolló en junio de 2006. El tribunal, integrado por Raúl Perotti, Juan Ascúa y Raúl Hérzovich, encontró a Ibarra culpable de los delitos de Homicidio Simple, Homicidio Agravado por alevosía y Amenazas calificadas por el uso de arma. Fue condenado a prisión perpetua.
Fuente: El Once

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