El paquete tendrá un costo fiscal bruto de 6 millones de dólares y crea un régimen especial de comercio de frontera para importar de forma más simple, la reducción de hasta un 75 por ciento de aportes patronales de nuevos empleos formales, la eliminación del IVA mínimo y la reducción a la mitad de la tasa básica, que pasaría así del 22 al 11 por ciento.
La iniciativa pasó ahora al Senado, donde el Frente Amplio tiene mayoría propia y se espera un rápido tratamiento y proceso de sanción.
Cabe aclarar que la baja del IVA no opera para todas las transacciones y tiene topes: contempla las operaciones diarias que no superen el equivalente a las 2 mil Unidades Indexadas (aproximadamente 13 mil pesos uruguayos).
La medida contempla, además, un monto máximo mensual con transacciones de hasta 10 mil UI, es decir unos 63.600 pesos uruguayos. La ley comprende las compras de determinadas mercaderías en comercios minoristas de ramos generales localizados a menos de 20 kilómetros de un paso de frontera.
Se implementarán en el uso de tarjetas de débito o instrumentos de dinero electrónico y abarca los mismos medios para los que opera hoy el descuento de 2 puntos del IVA, pero sin aplicar a compras con tarjetas de crédito.